Dante Vivaldi.
«Maldición»
Golpeó el saco de boxeo con mis puños ajustados en los guantes de cuero, mientras me mantengo con mis auriculares resonando con el estruendoso tono vocal de The Weekend que no tarda de sincronizarse de una forma extraña y controversial con mis acelerados latidos.
Mi cabeza martillea un poco a causa de la resaca después de querer apaciguar a mi temerosa bestia interior capaz de descontrolar mi estabilidad fisiológica a causa de cierta rubia que en estos momentos sonríe moviéndose como si nada en la piscina del hotel.
El calor es agobiante.
—¿Algo que decir?
Detengo mis golpes volteando mi cuerpo en dirección a Gastón uno de mis compañeros de entrenamiento que me extiende una botella de agua.
—¿De que hablas?
Sonríe con picardía conociéndome como la m
