James Parker. Después de este encuentro pasional con mi amada “amazona”, tomé entre las manos la careta que había tirado lejos para ponérmela, en eso estaba… –Espera un segundo…–llamó Kloe al ver cómo me acercaba el antifaz al rostro. –Tú eres el zorro que estaba coqueteando con una mujer de vestido plateado en el salón VIP. –me acusó. ‹‹ Oh, eso… ›› pensé en mis adentros. Bueno, no piensen que conseguí este trabajo solo por mis habilidades. En realidad, solo estuve un par de días como cuidador de caballos hasta que una hermosa mujer a la que le decían: la “duquesa”, por haber tenido ese título nobiliario de su anterior esposo, había llegado a visitar a su “pura sangre inglés” una hermosa yegua azabache. Era difícil no llamar la atención, es una maldición que tengo con las mujeres, s