POV Diego Un año después Mi padre aguantó mucho más de lo que esperaban los médicos, pero no lo suficiente. El funeral fue duro, malditamente duro, y tengo el deseo de irme. Sólo por una noche. —Ya casi llegamos, señor —dice el conductor, casi sobresaltándome. Asiento, vuelvo a mirar por la ventanilla y observo las luces mortecinas de Savannah, Georgia. No estoy seguro de por qué vine aquí. No tiene sentido. Aquí no encontraré consuelo. Sé eso. Meto la mano en mi bolsillo y palpo la pequeña caja de terciopelo que contiene. Esto es el porqué, me recuerdo. Es mentira, pero es lo que me digo. Tengo informes semanales sobre los progresos de Aria en la escuela privada de arte sólo para chicas en la que está matriculada. Al igual que en los distintos colegios de Avarice, no ha hech