Aunque casi no habían dormido ninguno, los tres amigos y socios aparecieron de madrugada en la bodega donde guardan todos sus implementos para las despedidas de soltera. Mario había pasado la noche revisando el perímetro del Bloque buscando los puntos débiles de la edificación que debía proteger. Esos puntos débiles en su "fortaleza" que les habían dado acceso a los matones de la señora Vanessa Berwen. "Te ves como la mierda misma." Gruñó André hacía Mario cuando entró en la bodega. "Me importa un carajo lo que pienses imbécil." Ricardo, quien camina detrás de André bosteza sonoramente. "Es muy temprano para que comiencen con sus peleas!" Se lamenta Ricardo quien acomoda la impecable corbata de su traje. "En qué puedo ayudar?" Fabián, vestido con su traje azul a la medida fue en