Ya han pasado dos días desdé que he arruinado todo con ella, y para lo único que he vuelto a verla es cuando toco a mi puerta para regresarme mi albornoz después de haberlo lavado; cosa que yo no le pedí, ya que no quería que lo lavara. De haber sido por mí, me hubiera quedado con el aroma de su piel en la tela de esa prenda.
Me ha evitado a toda costa, pero su pared pegada a la mía por momentos me permite escuchar su voz cuando habla por el móvil con él. Escucharla decirle —te amo— me vuelve loco porque eso es lo que yo quisiera hacer. Si, la sigo amando de la misma manera que lo hacía antes o mucho más... eso no lo sé muy bien aún. Tan solo sé que ha sido cuestión de verla nuevamente y todos los sentimientos que tenía por ella han vuelto a florecer como cuando estábamos juntos.
Los recuerdos de aquel día esperando el resultado de la prueba de embarazo en su casa, luego de que su familia se marchará, vuelven a mi mente una y otra vez. Recuerdo su miedo al ver las dos rayitas y yo, a pesar de que me temblaba todo el cuerpo la sostuve entre mis brazos y le dije —todo saldrá bien— como si tuviera las respuestas a todo lo que ocurriría. Aún recuerdo su mirada clavada en la mía, estábamos muertos de miedo... ella estaba por cumplir 20 años y yo tenía 21 y muchos sueños por delante, varios que se han cumplido, menos el de ser padre a su lado. Todo eso pesa demasiado en mi mente, muchas más de lo que creía…
No me puedo levantar de está cama a pesar de que debería, mi mente es un caos, saberla tan cerca y no poder hacer nada me está volviendo loco. Me encantaría volver el tiempo atrás y regresar a aquel día donde me anime a robarle un beso en su fiesta de cumpleaños número 17. Sigo estando igual de enamorado que aquel día. Pienso en Analía y sé que estoy siendo muy injusto con ella, pero a la vez ella es quien hace que no vaya a arruinar todo nuevamente con Jaz «¿Que voy a hacer con todo este caos que hay en mi vida?» Me pregunta una y otra vez.
¿Y si la vuelvo a enamorar? ¿Y si vuelvo a llenarla de detalles? ¿Si vuelvo a tocar esa canción que aprendí para ella al piano? Sigo dando vueltas en la cama mientras que la luz del sol me invade. Quisiera hacer como si nada pasará, pero me es imposible... muero por que me vuelva a llamar —mi amor— a escondidas, como lo hacíamos cuando nos veíamos con nuestras familias presentes y ellos no sabían nada de lo nuestro porque así lo elegimos.
Debo cumplir lo que le dije, debo respetarla, debo respetar lo que ella tiene con su novio. Lo que menos quiero es que ella se aleje de mí, me conformo con saberla pared a pared. Quizás el tiempo sea capaz de hacer que volvamos a hablar y acercarnos de alguna manera.
Finalmente me levanto de la cama, aunque de ser por mi me quedaría aquí todo el día solo pensando en ella y en cada uno de nuestros momentos juntos. Con un gran esfuerzo me voy a duchar, me visto, desayuno algo rápido, y una vez listo salgo de mi piso para ir a casa de mis padres. Me dispongo a subir al elevador cuando la veo salir de su casa —Hola.— La saludo colocando mi brazo entre la puerta del elevador para que no se cierre y ella pueda subir.
—Hola.— Responde un poco más seria y noto un poco de tristeza en su voz. Me encantaría preguntarle que le sucede, pero claramente no puedo y no debo, no es correcto.
No me ha dicho ni una sola palabra y en cambio yo estaba queriendo decirle tantas cosas... Las puertas del elevador se abren haciendo que cada uno vaya por un camino distinto a pesar de que la salida es la misma y solo la puedo ver salir del edificio sin siquiera mirarme sintiendo como mi corazón se va rompiendo más a cada instante por esta enorme distancia que ahora parece más grande que cuando estábamos a miles de kilómetros de distancia.