✨Euphoria✨

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Narra sahar

En esta vida, siempre habra cosas que de cierto modo son prohibidas, que joden nuestro sistema, que nos hacen sentir mal en todos los sentidos, en mi caso, es habitación me daba ansiedad, esta casa me daba escalofríos y está aura tan negativa me consumia la poca cordura que trataba de mantener a salvo en mi cabeza, sin embargo, estaba atada de manos y pies de cierta forma.

Respiraba profundamente, trataba de dormir, intentaba relajarme o intentar tener tranquilidad pero era imposible, estaba sentada en mi cama abrazando mis piernas con fuerza, prácticamente parecía de esos locos que en el centro psiquiátrico se balanceaba de adelante hacía atrás, esta escena en mi mente parecía una película de terror, no habia rama pero su el crujido del piso del pasillo donde un escolta cuidaba de mi habitación, como si otro un loco se atreviera a irrumpir en la casa del mandatario.

Queria irme, ser libre, ver el sol y tocar el fria agua salada de la playa con mis pies, quería sentirme como adolescente bebiendo una Bud Light de lata en una fogata en medio del bosque o ir a conciertos de música moderna, irnos de viajes improvisados, necesitaba vivir esa vida que nunca he tenido, si, he ido a fiestas en mis escapadas pero estaba tan ebria que no sabía que demonios sucedia, sólo recuerdo llegar al lugar, abrir una cerveza y luego llegar a casa, necesitaba memorias que poder contarles a mis hijos, si es que los tenía.

Necesitaba tomar una desicion con respecto a la idea que se cruzaba por mi cabeza desde que centre mi atención en la gabeta donde tenía mi pasaporte y una tarjeta de ahorros. Está desicion cambiaría muchas cosas en mi vida y quizás era demasiado arriesgada. Necesitaba cobrar favores, asi que, me levante rápidamente tropezando con mis pies y camine hasta mi armario buscando entre mi cajón de ropa que deje de usar, un teléfono desechable que tenía escondido ahí, era imposible que mi papá escuchará está conversación, gracias a Dios se me había ocurrido comprarlo.

Luego de buscar el número de un amigo y marcarlo me encierro en mi armario sabiendo que aquí no me podrían escuchar desde fuera de la habitación . Si, así soy de paranoica Y con la familia que tengo con toda razón que sea así

Llamando...

-¿Sahar? -me pregunta alguien al contestar-.

-Necesito ese favor del que hablamos -suspire-.

-¿Sahar estás segura? Tu sabes que puedes contar conmigo y que te apoyaré con los chicos en todo momento pero es peligroso -me dice serio Félix-.

-Mi vida es una mierda, mi familia no me deja vivir y esta es la única escapatoria - gruño- en serio necesito tu ayuda -.

-Te espero a las afueras del palacio, 3 AM como siempre -.

Fin de la llamada...

Antes que se cumplieran los 20sg de la llamada ya habíamos colgado, ya saben, por seguridad. Felix fue un compañero de clases y todavía seguíamos hablando, el me ayudaría a qué mi plan se diera tal cual planee hace tiempo, sentí unos pesados paso hacia mi habitación, así que, me lance a la cama. Tocaron la puerta de la habitación y cuando fui a abrir lo único que le encontré fue un plato de comida frente a mi puerta, tome el plato con pure de papas, espárragos, filet de carne y ensalada; Luego de cerrarla nuevamente, deje el plato en la mesa de la laptop y entrar al baño, encendí la luz y frente a mi gran espejo me ví por un par de segundos.

Ojerosa, ojos sin vida, pálida, mas delgada que de costumbre y poros llenos de tristeza.

¿Porque no puedes ser feliz?

¿Porque el no pudo morir en vez de ella?

¿Porque mi vida debe ser tan gris?

Mi vida se resumía a pintar en mi departamento, a escaparme de noche para salir de fiesta, asistir a esos tontos eventos donde tenía que vestirme exageradamente elegante, usar todos esos malditos años en clase de etiqueta y ser el prototipo de Sahar primera dama, porque según mi padre desde que mi madre murió yo soy su "primera dama" al ser la mujer de la familia y eso estableció la sociedad.

Me quite la ropa con lentitud, viendo como mis huesos marcados me hacían sentir y lucir aun mas enferma de mi alrededor, entre a la ducha, no soportaba el agua caliente, por lo que, quite el calentador, una ducha fría hizo qué mis músculos se relajarán y mi mente se apasiguara.

Luego de una ducha bastante larga salí envuelta en una toalla secándome el pelo y tarareando una canción que había escuchado en la radio.

-Hi swaty, hi Darlyn -siseaba mientras entraba al closet-.

Toc toc

Me desconcentró el sonido de la puerta y aunque no me interesaba abrir, no quería que me agarraran con la guardia baja, tome un conjunto deportivo que usaba como pijama y me lo puse rápidamente escuchando otro toque.

-¿Quien? -pregunto desde cerca de la puerta-.

Nadie respondía, era algo típico de esta maldita casa, podría ser algún asesino serial pero igual no podría saberlo si no habría. Otra razón por la que mi santuario era más seguro. Me decido a abrir y era mi padre o al menos eso decía mi acta de nacimiento.

-Tienes que comer -señala el plato en la mesaz- te puedo apostar, por tu rostro vilmente demacrado, que no has comido en todo el día por estar viendo esos estúpidos lienzos, perdiendo tiem...

Me detuve frente a el con esa pose retadora que lo sacaba de quisio.

-Te pedí a los 18 independizarme y largarme para no ser una molestia y que no te tuvieras que preocupar por esos pequeños detalles pero ¿que crees? -alce una ceja- ¿Te cuento o adivinas? -le digo cruzada de brazos recostada en la puerta-.

-No puedes cuidarte ni a ti misma -gruñe- tu madre, que en paz descanse, se debe estar revolcando en la maldita tumba porque dejo que no comas por tanto tiempo, te hará daño y después te puedes enfermar y entremos que llevarte al hospital o llamar al doctor y eso traera problemas -dijo enojado-.

-por un segundo tuve una alucinación de que te preocupabas por mi -rei con sarcasmo- ya se puede retirar señor presidente -le sonrió con falsedad-.

-por dios sahar deja el berrinche, ya pasa la página -ordeno-.

Lo empuje fuera de la habitación y si, le cerré la puerta en la cara. Volví a mi armario para recojer el pequeño desastre que deje y me lance a la cama, me metí debajo de las sábanas, debía dormir, tenía cosas por planear.

Continuaraaaaaaa