11: "Insignificantes"

2245 Words
Ante los ojos de los demás, ellos estaban totalmente mirándose con cariño real, y con -los demás- nos referimos a algunos de los estudiantes y a las dos personas mayores de alto prestigio: El Director de la escuela y su secretario. Y claro, no debe faltar Park Chanyeol. Park Jimin había logrado su objetivo, todos ahí pensaban que Min Yoongi era su pareja. Su novio y que ellos estaban totalmente enamorados el uno del otro. Todo estaba yendo bien y bien Chanyeol y sus palabras se lo hicieron saber ayer. Pero la realidad era otra... —Vuelvo a tener tu pie en mi boca y eres hombre muerto— amenazó o trato de hacerlo Yoongi. Jimin lo miró y contraatacó:—Fue tu boca la que se puso en mi pie—. Ambos se observaron desafiantes, Jimin algo tímido pero firme y Yoongi totalmente intimidante, trataba. —Vamos, no sean tan intensos— Hani les dijo mientras se acomodaba en su asiento —Si quieren besarse solo háganlo, no solo se queden mirando con fuego en los ojos. Sacan chispas chicos— Les dedicó una sonrisa amiga, a ella le importaba muy poco la sexualidad contraria pues quién era ella para juzgar los gustos ajenos, por aquella razón ahora se encontraba totalmente molesta con Namjoon. Quería darle un buen golpe y hacerlo despertar, razonar. Yoongi puso los ojos en blanco dándose cuenta luego de cierta mirada sobre su persona. Chanyeol no estaba siendo nada discreto y era un tanto molesto. Bufó y atrajo al chico de su derecha más cerca de su cuerpo. De todas formas algo le molestaba mucho más, pero por ahora solo lo ignoraría, después de todo era algo que no debería importarle y para nada era asunto suyo. Jimin levantó la mirada, dando con el rostro de Yoongi y de reojo y siendo totalmente discreto pudo dar con un mirón. Chanyeol. Él sonrió ante Yoongi y lo abrazo como si de un oso de felpa se tratase. Yoongi se tensó un poco, solo un poquito. —¿Es bueno estar enamorado, no Yoongi?— Hani no perdió su atención de ellos —Te hacía falta, mírate, todo un blandengue ahora— El pelinegro quiso de inmediato tirar lejos al niño, pero no, no lo hizo. Él no quiso hacerlo, podía, pero no quería. Extraño, se sintió muy extraño. Hani era una estúpida, solo pudo pensar.  Por su parte Jimin había dejado de prestarle atención al chico que había roto su corazón, ahora solo podía pensar en dos cosas: El que Yoongi olía muy bien hoy y el que su postre no se le fue arrebatado. No pudo evitar dejar dibujada su amplia sonrisa. Claramente él no se percataba del rumbo que estaban tomando sus "insignificantes" pensamientos sobre Yoongi.  —Jiminnie...— Seokjin llamó y su amigo seguía sin siquiera mirarlo ¿al menos sabia de su presencia? —¡Jiminnie!— tuvo que hacer uso de un tono más alto. Jimin lo miró ahora. ¡Al fin!. —Tenemos que ir a los vestuarios— Jin lo vio confuso al ladear su cabeza —Es miércoles, tenemos educación física— Le recordó y Jimin mostró disgusto en su expresión. Jimin lo había olvidado totalmente pues habían tenido una semana de educación física suspendida al no encontrarse el profesor en condiciones, y ahora que recordaba... él vio al hombre ayer. De pronto se sintió realmente agotado, cansado. —A ejercitar ese blando cuerpo, Park— Yoongi se burló alejándose y caminado hacia los vestidores. Tanto Jimin, Seokjin, Jungkook y Hani iban detrás suyo, claro Hani luego cambió de rumbo al dirigirse a los vestuarios femeninos. Apenas pasaron los 15 minutos los estudiantes que tenían esa clase ya se encontraban en el gimnasio de la escuela. El hombre a cargo de la clase hizo sonar su silbato y ordenó innecesariamente:—Formen filas, uno al lado del otro y con balón en manos. ¡Ahora!— Desde luego, él vino con todas las energías. —Rápido, rápido muchachitas— Y por -muchachitas- no se refería a las mujeres, les hablaba a los hombres. —Ahora empiecen con el calentamiento de siempre— El cual se basaba de ir corriendo de un lado a otro mientras hacían rebotar el balón. Jimin lo odiaba, para ser claros, él odiaba todo lo relacionado con la actividad física y bien claro lo había dejado, entonces simplemente no entendía el cómo ese hombre demandante no se daba cuenta ¿no lo hacía? Tal vez él lo sabía y por ello le exigía mucho más... Jimin penso mostrándose indignado, aun así no reclamo pues tendría que estar loco para hacerlo. Nuevamente el silbato se hizo escuchar, el hombre gritó:—¡Muy bien, excelente, ahora pueden ir y competir con los ancianos!— —¡Papá!— un reclamó. —Acá no soy tu padre Hani, así que silencio y ahora ¡Todos vuelvan a tomar el balón y a mover esas piernas!— Exclamó.  Seokjin corrió al lado de su pequeño y exhausto amigo —Eres adorable con esas mejillas rosadas— Se tomó las molestias de pellizcarle ambas, Jimin y apenas se removió para alejarse; No tenía fuerzas. —¡Park!—. Jimin suspiró, ahí vamos de nuevo... —Quiero ver un milagro hoy, por favor haz que ocurra— pidió a brazos cruzados, intimidando totalmente al pequeño —Ve de una punta a otra en menos de diez segundos, pero que sean también diez idas y vueltas— Pidió de manera apresurada. —P-pero, pero profe- —Entrenador, no profesor— Le corrigió y el menor asintió. —Entrenador.. no creo sea posible— Si era posible, lo que no era posible era él haciéndolo y mucho menos a tiempo. —Yo.. morire— —Como siempre Park, usted es todo un dramático ¿no pensó en ser actor?. Ve, yo me ocuparé del tiempo— Jimin hizo un leve puchero y dio con la mirada de Yoongi, inconscientemente lo miró con ojos de cachorro siendo nada consciente de su pedido silencioso. Yoongi frunció su ceño sin comprenderlo, pero haciéndolo a la vez; no pasó mucho en que movió sus piernas hacia él. —Donghae, dale un respiro— No se lo pregunten, ni siquiera él sabía que estaba haciendo. —Yoongi, soy el entrenador cuando estoy en horario escolar, no soy Donghae ¿entendido?— Yoongi hizo un gesto restándole importancia —Lo que diga Dong, no mate al chico, ¿bien?— Oh.. —Oh...— Seokjin dejó escapar. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿él se perdió de algo? ¿a Jimin se le olvidó contarle algunos detalles?. Pero obtuvo una respuesta a su última pregunta al mirar ahora al menor, él estaba con esa expresión confusa en su rostro.  Se escucho su suspiro, ese fue el entrenador que ahora observaba a Jimin —Como sea, Park, ve a echarte algo de agua a la cara, luego correrás un poco— Le informó y Jimin no tardó en salir corriendo a lo que el hombre pensó que era ridículo. —¡Bien, todos acá! ¡Hani, rápido!— —Papá, estoy hablando con mamá— Ella estaba al en medio de una llamada. El hombre tomó su cabeza ¿Qué acaso nadie lo respetaba?. Él definitivamente no quería escuchar una respuesta a ello, —Divídanse en dos grupos, jugarán a los quemados— Todo mundo ahí se mostró entusiasmado, era genial poder sacar la ira golpeando a sus compañeros. —Entrenador, somos veintiuno. ¿Partimos a en dos a uno de nosotros?— Una risa acompañada. —Tan bromista como siempre Jeon, ¿qué tal si te elegimos a ti para eso?— Kook dejó de reír al fruncir sus labios, pero el resto no, el hombre negó agregando:—Un equipo tendrá once jugadores, ¿ventaja o desventaja? está en su decisión. Apresúrense, formen los equipos— Los equipos se hicieron y el entrenador se sorprendió al ver que iba a ser hombres vs mujeres, pero había una excepción y ese había sido Seokjin pues él se encontraba del lado de las chicas por decisión de ellas y propia también. Si bien se sabe él era tan bueno en deportes como Yoongi, menos intenso pero le iba bien. —Jin, dale un buen golpe a la cabezota de Namjoon. Que no te de pena— Hani le susurró y Jin sonrió ¿pena, Kim Namjoon? Para nada. El juego comenzo al escucharse el silbato, fue en ese momento donde Jimin hizo aparición y observó, respiro aliviado al llegar en ese momento. Ahora él solo tenía que mirar. —Park... ¿qué voy hacer contigo?— Donghae le sonreía —Eres el peor de mis estudiantes en todos mis años de entrenador— Ugh... demoledor, pero bien, Jimin puchereó y no lloriqueo, el entrenador tenía razón, —Observa el juego y aprende un poco ¿si? La ultima vez si bien recuerdo terminaste noqueado por el balón. Míralos atentamente— —Eso... fueron muy violentos esa vez—. Ellos siempre eran violentos. Donghae rió y despeinó los cabellos del niño de manera torpe y brusca, Jimin acomodó sus cabellos luego.  Ambos observaban ahora el juego; Uno por uno iban cayendo, no había piedad de parte de los dos bandos, las chicas eran rudas y los chicos de igual forma. Jimin apretaba los dientes horrorizado, había sido buena idea tomarse su tiempo en el lava manos, él estaba cien porciento seguro de que ahora estaría en la enfermería si hubiera jugado. Así que ahora sonrío contagiándose de la actitud animada del chico a su lado; Jungkook había sido duramente golpeado por Seokjin, así que quedó fuera. —¡Vamos Yugyeom!— Alentaba Jung —¡Rómpele la cara a Hani y, también a Seokjin!— Jimin abrió los ojos -¡Que violento!- Chilló en mente. El entrenador hizo oídos sordos pues su hija ahora le había dado en la frente con el balón a Yugyeom —Patéticos chicos— Dijo él viéndolos. Yugyeom frunciendo su nariz tomó asiento al lado de su amigo, al lado de Kook. El juego seguía y ahora quedaban tres de parte de las chicas y cuatro de parte de los chicos, pero no pasó mucho y Seokjin lo volvió parejo, tres contra tres. Namjoon recibió el balón en su mejilla. —Vamos Kim, no seas mal perdedor y borra esa cara— le dijo el entrenador pasándole una botella de agua fría —Póntelo en la mejilla, ese chico Jin te dio un buen golpe— Sonrió ladino, molestando sincero a su jugador. Namjoon tomo de mala gana la botella fría y murmurando algo inentendible tomó asiento un poco alejado. Unos minutos más pasaron y Yoongi rió al poder golpear a Hani, perfecto, solo faltaba el chico Kim y sería juego ganado, pero no pasó, él simplemente se giró al escuchar un chillido familiar. Jimin había alentado:—¡Yoongi, tu también puedes!— Porque claro, él no podía no alentar a ambos. Así que sí, aquello distrajo a Min, y ello no debió pasar. ¿Qué le pasaba?. El silbato se escuchó —¡Las chicas.. y Seokjin ganan!— Gritó Donghae. —Lleven a Yoongi a la enfermería— El hombre no quería reír pero lo estaba haciendo. Jimin camino con rapidez hasta donde Yoongi estaba sentado, en medio del improvisado terreno de juego, hipo al verlo de cerca —¡Ah, estás sangrando!— se alarmó un poquito y de manera delicada, con cuidado limpio la sangre que salía de la nariz contraria con la manga de su buzo gris. Y Yoongi nuevamente quiso apartarlo, tirarlo lejos y gritarle que se jodiera, pero no pudo. Pues el chico solo estaba tratando de ayudarle... excusas. —Fue totalmente tu culpa— Escupió Yoongi una vez que Jimin alejó sus manos de su rostro. Park ladeo su cabeza ¿su culpa?. —Tú solo gritaste de la nada, hiciste perder mi concentración— Uh.. dudoso... —Pero- —Pero nada, llévame a la enfermería— Ordenó y Jimin asintió ayudándole a ponerse de pie. Y mientras la parejita se alejaba, Seokjin estaba siendo elevado por los aires por el triunfo. Bien, Hani demostró que tenia fuerzas al poder soportarlo en su espalda. —Los derrotaste totalmente— —Eso fue genial— —Eres mi nuevo ídolo, Jin— Seokjin solo podía sonreírles, no le molestaba pero tampoco se emocionaba por escucharlas, tuvo suerte el tener a Hani de su lado, ella las ahuyento.  —Seokjin, un momento— Le llamo ahora el entrenador, Jin apresuró el paso y siguió al hombre cerca de las gradas —¿No te gustaría unirte al equipo de baloncesto?— Le propuso, nuevamente. Un bufido se escuchó y Seokjin no imaginaba cosas, ese había sido un Namjoon disgustado tras lo propuesto, optó por ignorarlo. —Mi respuesta sigue siendo la misma. No, gracias. El baloncesto no me apasiona— —Entiendo, es una lastima, eres un excelente jugador y créeme que contigo en el equipo seriamos increíbles, mucho más— —No me necesitan y lo sabe, ¿puedo irme ahora?— El silbato se escuchó —¡Ya pueden irse!— ... En la enfermería. Yoongi se encontraba recostado en una de las camillas blancas mientras le dejaba a Jimin cuidar de su golpeada y sangrienta nariz. —Dejó de sangrar...— El menor informó en tonos bajos retirando el algodón y tirándolo al pequeño tacho de basura, —Ehm.. ¿duele?— —Estoy bien, tu amigo no tiene mucha fuerza— Mentiroso, si le había dolido por lo tanto Seokjin si tenía fuerza. Jimin rió un poquito al saber que mentía. —Estuviste bien— Soltó el pequeño siendo tímido. —¿Solo bien?— Yoongi alzó una ceja. Jimin sonrió al encontrar la actitud de Yoongi tierna —Estuviste muy, muy bien, pero no taaaan bien como Jin-hyung— Yoongi lo empujo, nada violento, un toque y ya, diciéndole:—Ya te puedes ir— y sus oídos volvieron a escuchar esas risitas dulces de Jimin. Y esas risitas dulces de Jimin llamarón la atención y atrajeron a un Park Chanyeol que iba pasando por el pasillo, pues la puerta de la enfermería se encontraba totalmente abierta. Yeol dio con Jimin, pero su sonrisa se borró al también poder ver que su chico lindo no se encontraba solo. Jimin le sonreía a Yoongi. Su actual novio estaba con él. De inmediato sus pensamientos le reprocharon y recordaron lo estúpido que había sido. Dio un paso adentro con el fin de ir e interrumpir la molesta escenas que estaban mostrando ellos. Yoongi en el momento de querer enderezar su cuerpo dejó de estar con la cabeza en la almohada y lo vio, volvió a dejar caer su cabeza y en tonos bajos informó:—El chico escoba se está acercando— Jimin lo miró confuso —Tu noviecito—. Pero Park no se giró a ver a Chanyeol, solo se acercó mucho más al rostro de Yoongi y, dejando de pensar totalmente él estuvo lo suficientemente cerca como para sentir el aliento contrario. Ninguno se alejó. Ninguno pensó en Chanyeol, ya no. Ninguno pensó.
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