Pov Santana
Salir de la universidad es uno de mis logros más grandes y de mi familia, los sacrificios de mis padres y los míos han rendido sus frutos.
He quemado mi cerebro porque he estudiado y he destacado en cada uno de los hitos que he vivido en mi carrera, me he graduado como licenciada en negocios internacionales con mención en finanzas gracias a las enseñanzas de mi padre quien siempre me inculco en que siempre se debe luchar por lo que uno quiere y en que tiene convicción y obviamente el de hacer el bien sin importar que o a quien.
Mientras que mi madre siempre me insinúo que debía aprovechar mi belleza y poder casarme con alguien que me tenga como una reina y no con alguien que la tenga trabajando desde el alba hasta la madrugada.
Esas palabras siempre hacen una fisura en mi padre, más no lo dice, pero lo veo en su rostro, y ese no pasa desapercibido, lo que no entiendo es porque ella decidió esto, bueno, eso es historia para otro cuento.
Trate de ser la mejor para que mis padres vieran que todo su esfuerzo jamás fue en vano. Que las desveladas de mi padre no fueron de balde, y que gracias a la cafetería de mis padres me permitió estudiar sin tanto esfuerzo, aunque siempre trabaje los fines de semana, y por ende mi vida social solo se resumen a estar con mi novio, mi familia y el negocio.
Con mi novio estamos comprometidos desde hace un año para casarnos.
Salgo de mis pensamientos los cuales están por todos lados, cuando escucho mi nombre porque me toca pasar al frente, porque en este mismo momento me están haciendo entrega de mi diploma de licenciada en negocios internacionales con mención en finanzas, graduándome como la mejor de toda mi generación.
Escucho los aplausos de mi familia y mis compañeros, mis piernas parecen gelatina, ya que me toca dar el discurso a los graduados de mi facultad.
Una vez término el discurso mi novio viene a mi encuentro a darme un abrazo tan fuerte que llena el alma, sé que nuestras vidas cambiaran desde esta noche, lo sé.
Después de 10 años de novios y uno de prometidos hemos decidido que ya es tiempo de empezar una nueva etapa para ambos porque hemos crecido juntos en todos los ámbitos, hemos sido el primero de cada uno, fuimos el primer beso del otro, perdimos nuestra virginidad con el otro.
Hoy mi amado Lían me invito a uno de los restaurantes más exclusivos de todo nuevo York y en esta ocasión él quería que fuera en el muy afamado y exclusivísimo porque él quería probar algunos de los tan afamados platos de Casa Cruz, yo ni en mi sano juicio vendría a este restaurante por solo ser del montón, no gracias, y más después de enterarme cuanto sale el valor de un platillo, pero no puedo despreciar su invitación, ya que es cierto que él posee una buena situación económica, pero no para darnos este tipo de lujos.
De hecho, yo le sugerí ir al restaurante donde se me declaro la primera vez, donde me pidió ser su novia, donde me sorprendió con una celebración con las personas más cercanas, donde me pidió matrimonio y me hizo la mujer más feliz del mundo.
Pero como siempre me dice, hemos cambiado, ya no seremos los de antes, tendremos trabajos de alto nivel, yo solo asiento, sé que no lo dice de mala manera, pero me deja la sensación de que se avergüenza de mi situación económica.
Cuando quiero debatirle sus argumentos, se nos acerca una joven muy bella rubia de unos ojos azules eléctricos que te hipnotizan y un cuerpo de infarto, él se levanta apresuradamente regalándole una sonrisa que jamás he tenido para mí, bueno desde un tiempo para acá.
Cuando la mujer termina de llegar a nuestra mesa, está cerca de él, lo abraza y le besa la comisura de los labios, pero lo que más me causa que mi estómago se revuelva es que el “mi novio” se toca sus labios y en sus ojos un brillo de excitación veo aparecer, pero no solo es eso lo que me disparan todas mis alarmas, sino que su mano derecha se posa entre su cadera y cintura de forma muy posesiva.
Cuando por fin recuerda mi presencia, Liam pasa descaradamente su mano por el trasero de la mujer y ella solo sonríe y sus mejillas se tiñen de rosa.
Hola, buenas noches. — saludo a la chica.
. — y tú eres. — me pregunta la mujer sin decirme su nombre.
Yo soy su…. Y no puedo terminar porque mi supuesto novio se apresura a contestar por mí.
. — Bueno, Alondra, ella hoy se graduó de la universidad, así que la invite a cenar a este lugar.
. — me parece perfecto, este lugar es magnífico, o no mi amor. — ella contesta y él solo me mira con pánico.
Lo veo y solo asiento cuando la tal Alondra se retira besa a mi novio en sus labios. Mis ojos siguen cada movimiento del hombre que está frente mío. La cena sigue como si nada hubiera pasado y me cuenta que ella es la hija del dueño de la firma en donde ha estado trabajando desde hace 3 años.
Me dice que a ella la conoció en la facultad de leyes, que se han hecho muy amigos, y que gracias a ella tiene un puesto de abogado junior en una de las más famosas firmas de Manhattan.
¡O sea, me estás diciendo que te acostaste con elle por un puesto en su empresa!
. — no claro que no fui uno de los mejores de mi grupo e hice mis prácticas en esa firma, así que no le quites merito a mi esfuerzo, que no solamente tú te mataste estudiando. — me dice con sus dientes apretados por la rabia.
Bueno, me queda más que claro tu esfuerzo, dejo mi servilleta en la mesa, salgo del lugar y me dispongo a caminar por las calles cuando siento un auto pitando a mi lado, él se baja y corre a mi lado, me toma del brazo y me sube a su Lexus.
Miro a mi futuro esposo a quien no reconozco, veo que toma desde la cajuela una botella de vodka y la bebe en varios sorbos. Me mira varias veces, pero no dice nada. Cuando voy a hablar él se detiene y me explica que él jamás quiso engañarme.
. — ELLA SE METIÓ POR MIS OJOS, LO JURO SAN, YO TE QUIERO MUCHO.
Pero me engañaste, te acostaste con ella por un puesto. Por una posición, por el maldito dinero, que me dirás a eso.
. — SUENA MAL, PERO LO HICE POR NOSOTROS, MIRA LA DEJARÉ SOLO DAME TIEMPO. — y sin más se lanza a mis labios, los cuales devora de manera frenética, me hace subirme encima de él. Sin problema sube mi vestido, corre mi ropa interior y con sus dedos juega de manera ruda, pero en mí crece la necesidad de más, por lo que torpemente desabrocho su pantalón y saco su erección durísima. Sin pensarlo bajo lentamente por su longitud.
Me muevo fuerte, y una necesidad de sentirlo dentro de mí, pero toda mi libido cae por las palabras que dice a continuación.
. — SI MUÉVETE ALONDRA, ASI MI NENA, TE AMO. — y termina acabando en mi interior.
Salgo en un estado de shock, le doy una cachetada. — llévame a casa, por favor le pido con mis ojos con lágrimas. Pone su auto en marcha una vez se arregla la ropa.
Él sigue bebiendo de la botella, la cual en reiteradas ocasiones se la he tratado de quitar de sus manos. Vamos por la carretera, la velocidad alcanza los 110 kilómetros por hora de un momento a otro siento que golpeamos algo, tanto que el auto se sacude, pero por la oscuridad no se logra ver nada y me doy cuenta de que lleva las luces apagadas, él frena unos metros más allá, su rostro está blanco por el pánico de lo que está pasando.
A gritos hago que me mire porque está como si de un palo se tratase, vamos a ver que paso Liam. Nos bajamos y yo reviso por mi lado, pero Liam camina unos cuantos metros regresando nuestra marcha y solo escucho, MIERDA.
Cuando llego a su lado lo que veo, hace que mi cuerpo por inercia de un paso hacia atrás.
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BUENO, CHICAS EMPEZAMOS CON LA NUEVA HISTORIA CARGADA DE MUCHO DRAMA, DOLOR Y MUCHO AMOR.