ALICIA No podía cree que mi vida al fin estuviera en un buen curso. Las últimas semanas había sido de maravilla. Primero. Me iba de perlas en el trabajo, cada día aprendía más y tanto Dante como Sandro estaban muy impresionados por mis habilidades. Segundo. Estaba el tema de mi independencia, cosa que no tenía muy contenta a Gia, pensaba mudarme ese fin de semana con la ayuda de Mark. Eso era otra cosa por la que estaba contenta. Durante las últimas semanas Mark y yo habíamos compartido mucho tiempo juntos, cuando salía del trabajo él siempre estaba esperándome afuera y siempre tenía un plan. En el tiempo que llevábamos no podía creer que Mark, tras esa fachada de hombre frio, en realidad era un caballero que me trataba bien, aunque habían momentos que perdíamos los estribos al besarnos, t