ALICIA Mark está de pie cerca de una mesa preparada. En ella hay unas hermosas orquídeas blancas, miro alrededor y han colocado más velas por todo el balcón, así que la única luz que hay son las que nos brinda la luna y las velas, aparte de eso todo el piso tiene cientos de pétalos de rosas esparcidos. Jamás me imagine que alguien como el hiciera esto. Estoy sin palabras. Es sencillamente hermoso y en frente de mi con una sonrisa del Gato de Cheshire se encuentra Mark —Hola Alicia — dice una vez que ha caminado hasta mí. Esta guapo con uno de sus habituales trajes, esta vez negro —Hola— mi voz sale muy baja, me tiemblan las piernas. Lo que me hace este hombre — Alicia. Lamento que te trajeran a base de mentiras— trata de ocultar su sonrisa, pero sé que le causa gracia lo que Gia me hiz