Entro a la oficina y me encuentro a Drake sentado con una taza de café en sus manos. No estoy de ánimos para otro de sus discursos de quien me convine o no. Coloco mis cosas en el perchero y me siento en mi silla, él no dice nada solo me observa —Buenos días señor Jones —el hace una mueca y obvio sabe que estoy molesta por su actitud. No hay que ser un genio -—Alicia— dice mientras coloca la taza en la mesa—vine a disculparme. Ayer no debí decir lo que dije es que solo…—hace un gesto con sus manos buscando las palabras —Se extralimito —me enderezó en mi silla y lo miro directamente—con todo respeto que se merece como cliente. Usted no tiene derecho a meterse en mi vida, con quien yo salga no es asunto de nadie ¿me entiende? —Eso lo sé. Solo me deje llevar, te considero como una amiga,