—Esta vez conocerás el lado perverso que no te mostré por respeto, Beth,—susurró a mi oído mientras él tomaba el control de todo, sus manos recorrían todo mi cuerpo rápidamente.
—Por favor, muéstramelas—le dije jadeando—no te contengas de nada—esta vez sería yo quien no iba a tener consideración con el imbécil de Nick, si él podía divertirse con su juguete s****l, pues yo también tenía derecho, además no era como que teníamos una relación de novios, al contrario, yo solo he estado imaginándome cosas que hasta el momento solo eso han sido: fantasías.
En un instante sentí cuando Nate se bajaba su pantalón poco a poco hasta haber quedado en ropa interior, pude sentir como su pene estaba totalmente erecto, sentí cómo me pinchó las nalgas con su glande. En ese momento sentí que algo recorrió
