SAMUEL
Lo único que me mantiene medianamente cuerdo en estos momentos es venir al gimnasio y hacer ejercicio. En este punto soy consciente de que en realidad estaba generando una dependencia con el alcohol, porque cada vez que tengo alguna dificultad en la empresa lo primero que pienso es en beber.
Miro el marcador en la máquina trotadora y veo que ya he cumplido una hora arriba de ella, lentamente bajo la velocidad, para volver a mi ritmo cardiaco normal.
Tomo mi toalla y limpio el sudor que corre por mi frente. Minutos después ya puedo bajarme de la máquina y elongo para estirar los músculos y luego no tener dolores.
—¿Muy cansado? —alzo la vista y veo a una linda chiquilla que me observa fijamente con una sonrisa. No paso desapercibida su hermosa figura y que tiene un cuerpo d
