Victoria Hoy tengo la ecografía, hoy podre escuchar el corazón de mi bebe. Sé que está todo bien, porque me he sentido fatal. Mi bebe crece cada día y estoy hormonalmente desequilibrada, tengo sueño, hambre, paso de la angustia a la felicidad en cuestión de segundos. Hace una semana Dante me regalo una caja de bombones y llore como una estúpida, tuve que decirle que había tenido problemas familiares y que por ello estaba sensible, el se ha portado más atento de lo habitual, mejor dicho que nunca. Me pone nerviosa, estoy tan paranoica que creo que sabe o sospecha algo, trato de acercarme o hablar con el lo justo y necesario, de lo contrario me moriré de un infarto. La maldita oxigenada sigue dando vueltas por la oficina, no sé qué hace, se suponía que había terminado lo que sea que hacía