"Señorita Linda, esta cuenta bancaria es mas flexible y tiene mejores beneficios para usted."
"Por favor, aceptela."
"Además su dinero está blindado y tiene mejor rendimiento."
No recuerdo el nombre del Gerente del banco quien me toma de la mano mientras me habla.
Terrence no se ha apartado de mi lado y el señor Mike, el de la grúa también está a mi lado.
"Es necesario que le toque la mano a mi esposa señor Larami?"
Ah si, Larami, se apellida Larami este tipo.
Tiene como cuarenta y tantos por lo que me parece atractivo, pues no es el arquetipo de gerente de banco común.
No es gordo y con calva, no suda copiosamente ni tiene la piel grasa.
Es delgado, afable, con mucho cabello n***o.
Poder una nariz hermosa, ojos color café muy claro que parece que sonríen al verme.
Su piel morenita clara impecable, sin rastros ni de arrugas ni ojeras.
Vestido elegantemente con un traje azul oscuro y corbata a juego sería el hombre del cual estaría perdidamente atontada mirándolo antes.
Pero Terrence a su lado es mil veces más guapo y deseable.
Y lo mejor, Él también me desea.
"Señor Larami, usted es el experto, si usted dice que esa es mejor, le creo."
"Señor Mike, vayamos a la ventanilla para hacer el tramite."
"Mi amor, por favor, podrías esperarme un segundo corazón?"
Le digo a cada hombre lo que quiero que hagan.
La cara de Terrence se ilumina cuando le dije esos apodos melosos.
Terrence dijo que era su esposa y le sigo la corriente diciéndole de esa forma.
Siempre me imaginé diciéndole a mi esposo "cariño" o "corazón."
Terrence me da un beso en el dorso de la mano.
Después, como niño bueno se sienta en una silla para esperarme.
Su celular suena y el contesta mientras que yo me doy prisa en terminar todos los tramites.
Me urge cobrar y depositar el cuantioso dinero en mi nueva cuenta bancaria.
"Con esto, queda saldada su deuda en el banco anterior señorita Linda, no debe usted nada."
"Este es mi número personal si requiere una mayor asistencia financiera en algún momento."
La tarjeta con el numero del señor Larami, se llama Kyle el atractivo gerente.
Suspiro.
Este hombre es todo lo que alguna vez soñé cuando no tenía esta apariencia.
Se que Él ahora está deslumbrado, como todos los demás, con mi nuevo aspecto físico.
Debería de sentirme mal por eso...pero la verdad no.
Siempre fui un cero a la izquierda, la invisible, desechable, descartable, la indeseable, por lo que disfruto mucho ahora de las atenciones que nunca en más de 15 años tuve.
"Muchas gracias Kyle, si necesito algo te llamaré."
El señor Mike se despide de nosotros al igual que su ardiente sobrino que me guiña el ojo.
Terrence me abraza posesivamente ante la acción del joven.
El chico montado en su grúa se ríe cuando se aleja.
No puedo creerlo, este día no para de mejorar!
Cuando regresamos a la oficina, Pauline nos interroga largo y tendido de todo lo que ocurrio.
"Por dios Linda, que terrible fue todo!"
"Que suerte que ahora tengas dinero para comprarte un auto moderno!"
"Por muy clásico y de edición limitada que haya sido esa chatarra, en verdad que era horroroso!"
Le doy la razón a Pauline.
En verdad detestaba ese cacharro viejo que había heredado de una tía lejana.
Ahora le doy las gracias en mi mente.
"Linda no necesitará un auto Pauline."
"Y mismo la traeré a trabajar, pero solo será durante el tiempo que dure la sesión de fotos que organizaron las dos."
Tanto Pauline como yo miramos asombradas a Terrence quien está sirviéndose elegantemente un trago de vodka en un vasito pequeño.
"Linda se mudara conmigo desde hoy."
"Además no trabajará mucho tiempo en esta oficina."
"Nos casaremos en unos días."
Pauline aplaude emocionada y brinca de felicidad en su silla.
Se levanta como resorte y me abraza felizmente mientras que observo con incredulidad a Terrence.
Casarme... con Él...en unos días.
"Linda, felicidades, felicidades a los dos!"
"Será la boda del año y claro que me darán la exclusiva, verdad?"
"Ya puedo ver las decoraciones, las flores!"
"Ay tienes que dejarme ser tu dama de honor Linda, no recibiré un no por respuesta!"
"Yo me encargaré de las invitaciones, el vestido será vaporoso como el de una princesa de cuento de hadas y..."
Pauline sigue diciendo cosas a las que no les presto atención.
Terrence me levanta y me abraza suavemente.
"Porque serás mi esposa adorada, verdad Linda?"
"Si Terrence...si!"
Me besa y cuando termina el beso me da la mano para que salgamos de la oficina.
Cuando estamos afuera de la oficina de Pauline, les pide a todos mis compañeros que presten atención un momento.
Se arrodilla frente a mi...
El tiempo se detiene.
Mis manos inmediatamente se dirigen a mi boca para contener el grito de alegría que iba a soltar.
Pauline aplaude y suspira entusiasmada, junto con las demás chicas de este edificio.
"Linda, me harías el grandísimo honor de aceptar ser mi esposa?"
La dijo...
Mi frase tan soñada y anhelada en mis noches solitarias donde soñaba con imposibles...
Donde soñaba con este preciso instante...
Y está ocurriendo justo en este momento!
"SI, SI, Terrence, un millón de veces si!"
Terrence saca de su bolsillo del saco una cajita con un anillo divino con una piedra enorme el cual no se en que momento compró.
Pero no me importa en este momento.
Me lo pone en mi dedo anular y me queda a la perfección.
Todos aplauden felices.
Terrence me carga y me hace dar vueltas.
Yo estoy feliz.
"Te adoraré el resto de mi vida Linda, nada te faltara nunca, te amo."
Y con esta frase mi perfecta vida de casada ha comenzado.
Cuando llegamos a su departamento, después de que Pauline considerara que era una tontería que los novios nos quedaramos más tiempo en ese lugar, Terrence me muestra nuestro nidito de amor.
Su departamento esta cerca de la oficina, en un complejo lujoso de departamentos y adivina que...
Si, Terrence tiene el penthouse con vistas de la ciudad impresionantes.
Pero lo que más me agrada de este complejo de departamentos es que tienen muchos arboles, vegetación, flores, pasto.
Hay mucho verde por doquier.
Incluso Terrence tiene arboles y flores en su balcón privado.
Sus muebles y decoración se ven costosos e increíblemente de buen gusto.
No cambiaría nada de su departamento.
"Te gusta Linda?"
"Si algo no te gusta dimelo y lo cambiaremos de inmediato y..."
Le pongo el dedo en su boca y Terrence cierra la boca de inmediato.
"Todo es hermoso Terrence, todo es de mi gusto."
"Tu eres de mi gusto, todo es perfecto."
"Linda, me encantó como me dijiste en el banco, puedes tu...?"
"Amor? Corazón?"
"Si...me encanta como me dices cosas tiernas, porque siento que me amas de verdad..."
Despacio mis manos rodean su cuello y lo miro a los ojos a este chico hermoso.
Acaricio su mejilla con mi mano y Terrence cierra los ojos ante mi tacto, eso acelera mi corazón.
Le doy un beso en su mejilla lentamente...
Mis manos acarician su cabello y nuca despacio, provocándolo.
Terrence cierra los ojos y me deja hacer lo que quiera con Él.
Eso me excita un montón.
He leído suficientes novelas románticas para saber lo que quiero poner a prueba con este hombre que tengo como conejillo de indias.
Quiero hacer todo lo que las protagonistas hacían con sus hombres.
Y quiero que Terrence me haga todo lo que los protagonistas les hacían a sus chicas en las novelas.
Brazos extendidos por encima de mi cabeza agarrados firmemente con una sola mano poderosa de hombre para controlarme incluido.
La fantasía de 50 sombras de Grey.
Ser dominada me excita y se que le excitará a Terrence también.
"Llevame a tu cama."
"Nuestra cama Linda, nuestra cama."
Terrence me carga en sus brazos y camina por el pasillo hasta que llegamos a su habitación ordenada, limpia, elegante y huele a Él.
Me deja en su cama y me dice.
"Disculpame un segundo, debo ir al baño, no te muevas por favor."
Me da un beso en la frente y entra a su baño cerrando la puerta.
Me recuesto en su comoda y enorme cama sintiéndome ansiosa por comenzar ya.
Quiero que me recorra con su boca, lengua y manos mi cuerpo.
Quiero saber que se siente cuando su lengua me toque mi entrepierna.
Quiero saber si es posible el orgasmo femenino y el venirse juntos.
Eso siempre me ha parecido fascinante.
Pero nunca, ni por equivocación tuve a nadie con quien averiguarlo.
Cierro los ojos y mis manos descienden a mi entrepierna deseosa de atenciones.
"Te diviertes?"
Abro los ojos de golpe y si no grite es porque me tape la boca con las manos.
Sin embargo mi corazón late alocadamente y siento que en cualquier momento atravesará mi pecho.
"Amigo sombra, que susto me diste!"
Contesto y una sombra se mueve en el suelo.
Después la sombra se mueve a la pared donde el sol no alcanza a llegar.
Esa silueta, esa figura...
"Puedo verte..."
Digo como una revelación impactante.
***By Liliana Situ***