Nuestros cuerpos están empapados de sudor, nuestros cabellos están mojados como si hubiéramos salido de la ducha. Nuestros cuerpos no se sacian, no me sacio de su toque hambriento en mis senos... En mi trasero... En mi piernas... En mi entrepierna. No se como no hemos colapsado, más bien como yo no he colapsado si tenemos horas haciendo el amor. Es como si fuera algo sobrenatural, pero todo es posible con mi amigo. "Delicioso, delicioso, más, más..." Logro decir en una pausa que mi amigo me ofrece para cambiar de posición y seguir embistiéndome. "Quiero probarte primero." Su boca besa mis pliegues sensibles, su lengua larga me lame completamente, sus dientes me muerden los muslos. Extiendo mis manos sobre el colchón y mi amigo me come completamente. Sin decir ni una palabra se