Pauline está completamente destrozada.
No hay nada que la ciencia médica pueda hacer para salvar la vida de Robert.
"Linda, porque?"
"Porque?"
"Un momento estábamos hablando de la próxima sesión fotográfica y después..."
Pauline solloza acurrucada en mis brazos.
Robert yace en esa cama de hospital pálido, lívido y casi sin vida.
Las máquinas introducen aire a sus pulmones.
La intravenosa le da los nutrientes y liquidos que necesita.
Una maquina monitorea su corazón y otra hace que lata con regularidad.
Mi amigo está a su lado.
Sentado en la cama sostiene con su negra y fantasmal mano, el corazón de Robert que palpita débilmente.
No se como puedo ver esto, pero lo hago.
Tal vez es la conexión que tenemos mi amigo y yo.
Sus palabras regresan a mi como un golpe de dura realidad.
