Capítulo 1

1646 Words
Lauren pov. Mire la tienda está más que llena. Hoy teníamos una hermosa oferta en unos zapatos de tacón que hasta a mi me deslumbraron. No era de ese tipo de mujeres que moría por los zapatos de tacón, prefería las botas militares o borsegos. Pero por respeto a mi trabajo debería usar tacón. Ahora vestía con un traje de dos piezas de color beige que constaba de un pantalón de vestir algo suelto en mi entre pierna para disimular mi amiguito y una camisa blanca con dos botones desprendidos y un saco de encaje que hacia juego con el pantalón. Mire a una señorita que se acercaba a mi. Yo estaba sola frente a toda la gente mientras supervisaba todos los empleados que estaban en su lugar atendiendo a cada cliente. El lema de la empresa siempre era "un cliente bien atendido siempre vuelve". Y así era yo me dedicaba a supervisar cada uno de los empleados para que atendieran a las señoritas como debe ser. Buenas- me dijo la joven de ojos color miel- disculpe a alguien que me atienda necesito los zapatos de la oferta. La mire y le sonreí. Levante mi rostro y grabe el lugar encontrando a George libre. El me miro y entendió que lo necesitó. En unos segundos señoritas, el vendedor viene hacia aqui dije y le sonreí una ves mas. Gracias- dijo la mujer. Señorita Lauren- hablo George ya al lado de la joven. Atiende a la señorita por favor- dije indicándole a la joven que estaba a su lado. Por supuesto, me dijo George. Y camino con la señorita hacia donde estaban los zapatos. El lugar estaba como le gustaba a nuestro jefe. Con clientes y bien atendidos. Dos horas después de la hora del almuerzo llegaba, mire el local ya estaba casi vacío solo dos mujeres quedaban en la tienda. Mire el reloj que tenía en la pared detrás de la caja de cobro. Sólo faltaban diez minutos para cerrar, después volveríamos a abrir a las 5 de la tarde. Nuestro horario eran cortados debido a lo que había en el centro de la ciudad de Miami. Atendiamos de 8 a 13 horas y de 17 a 21. Vi a varios de los empleados preparar sus cosas para volver a sus casas. Y prepararse para el horario nocturno. Cuando estaba apunto de salir llegó Alejandro minutos antes de cerrar la tienda. A pesar de ser amigos hace más de tres años, aún no soy muy responsable de tomarme el atrevimiento de abrir y cerrar la tienda, aunque Alejandro me había dicho mil veces que confiaba en mi, aún no me controla con seguridad. Lauren- me saludó efusivo mientras se acercaba a mi. Señor Alejandro- dije el respeto era lo primero que me enseñó mi padre. Por favor dime Alejandro, no me hagas sentir mas viejo por favor dijo mi amigo y jefe. Y yo solo sonreí. Aquí tienes las llaves- le dije extendiendo mi mano hacia el. Tranquila me esperas unos segundos, necesito sacar unos papeles y nos vamos a dejar de camino a tu casa, dijo Alejandro. No es ....- pero me interrumpió. Por favor Lauren, no es un problema para mí dijo y asenti. Mire hacia afuera su auto estaba aparcado justo en frente de la puerta. Pude divisar que venía acompañado así que no pregunte nada. Bien listo, vamos- me dijo y comenzamos a caminar hacia afuera de la tienda. Alejandro abrió la puerta trasera del auto y me dejo entrar. Gracias- dije por la amabilidad. Al entrar noté que en el asiento del copiloto había alguien. Vi a Alejandro cruzar por frente del auto y subir en el lado del piloto. Oh disculpen- dijo mirándome por el retrovisor- Lauren te presento a mi hija mayor Camila- dijo señalando a la joven a su lado. Hola, señorita camila- dije. Hola escuché solo su voz. Porque ni siquiera se molestó a mirar hacia atrás. Un silencio se formó en el auto. Hasta que Alejandro cometió problemas y partimos. El camino fue en silencio total, excepto por el ruido de unas teclas que al ser presionadas sonaban como un gatito. Al parecer la hija de Alejandro iba enviando unos mensajes. Camila podría quitar ese sonido? - le pregunto Alejandro a su hija y yo asenti mirándolo por el retrovisor. Escuché cuando su hija gruño pero al parecer saco el sonido. Llegamos lauren- me dijo cuando se paro frente a la casa de mi madre. Si vivia como mi madre, había vuelto a su lado el día de la muerte de mi padre no quería dejarla sola. Aunque aún conservaba mi departamento en el centro a unas cinco cuadras de la empresa de Alejandro. Cada ves que necesitaba "privacidad" iba a mi departamento. Obvio siempre le avisaba a mi madre para que no se preocupara. Aunque ya tenía mis 30 años después de la muerte de mi padre, mi madre se volvió más protectora que nunca conmigo y Cris. Baje del auto y camine a la puerta después de despedirme de Alejandro y su hija, la cual no respondió mi saludo y yo solo negué. No había visto su rostro del todo, pero tampoco había importado. Se notaba de lejos que era de esas niñas de papá que creían que tenían al mundo a sus pies. Entre en casa y el aroma a comida me llena los pulmones y mi lengua humedecio mis labios. ¡Mamá llegue! Senti sus pasos viniendo desde la cocina. Ella aún era joven pero la muerte de papá la dejo un poco devastada. Cariño me dijo después de darme un abrazo llegas justo la comida ya está. Tu hermano no llega hasta después de las 14 hoy tiene clase de baloncesto después de clases. Esta bien mamá, vamos a comer entonces así puedo descansar y alistarme por volver al trabajo- dije pasando mi brazo por sus hombros y llevándola a la cocina. Mi madre era una luchadora. A pesar de que mi padre murió hace cinco años, ella aún no lo superaba del todo. Pero siempre estuve ahí para ella. Lo hubiéramos mil veces. ¿Y cuéntame que es de la vida de Adele? - dijo haciéndome girar los ojos- así se llamaba esa joven que encontré en tu departamento la otra vez verdad ?. Mamá, ya te dije era solo una amiga, bufete y no hacíamos nada. Nada, no se le dice nada, me dijo sirviéndo la comida en la mesa, una joven que está desnuda de la parte de arriba mientras está sobre ti hija y baje la mirada de la vergüenza. Mi madre había llegado justo en el momento en que yo y Adele íbamos a tener sexo. Sexo que no tuve porque tuve que pedirle a Adele que se fuera, y que después la llamaría. Obvio nunca la llame por la vergüenza. Esta bien mamá- dije ya cansada de su interrogatorio- solo no me recuerdes. Si. Ella sonrió y comenzamos a comer. Media hora después estaba en mi habitación, la misma que ocupaba cuando era una adolescente. Vi mi laptop sobre mi escritorio. Y la prendí. Entre mis r************* , visitando cada perfil y viendo algunos mensajes que me dejaban en f******k o **. Una curiosidad me picó y teclee en buscar y puse el nombre de Alejandro cabello. Inmediatamente la página de ** me llevo a su perfil. Sonreí al ver las fotos de las tiendas cuando estaba lleno o de las ofertas. La curiosidad me picó un poco más y busque en su lista de amigos y allí estaba lo que tenía curiosa. Camila Cabello Hice clic en su nombre y me variarán a su perfil. Dios pude ver sus millas de fotos. Miles de comentarios en cada una y muchos muchos Me gusta. Me atreví a mirar más allá. Y una foto de ella donde parecía en la playa me llamo la atención. La mire atenta por varios minutos y algo en empezar a moverse. Ah no- dije mirando mi entre piernas- es la hija del jefe no hagas eso- lo señalado. Cambie a otra foto y esta era de Camila de espalda mostrando su gran trasero. Dios que cola tenía esa niña. Mire más cosas de su perfil y descubrí que tenía 23 años que le gustaba, la música que le gustaba su color favorito y demás cosas. A parte descubrí que estaba de novia hace unos 6 meses. Cerré mi cuenta y apague el portátil cuando mire la hora en mi reloj, me di cuenta que me había visto casi una hora viendo cosas de Camila. Baje y mi madre estaba en la sala viendo la televisión. Ma voy a tomar una ducha y yo iré a trabajar- le dije su cabeza y subí una ves mas a mi habitación para tomarme una ducha. Mientras me duchaba grababa la foto de Camila en la playa donde se veía con todo el resplandor su hermoso trasero. Mire hacia abajo y si claro el estaba arriba en todo su posición. En serio? - pregunte. Mientras debatía entre si ayudarme o solo dejarlo así y cambiar el agua tibia por la fría. Opte por ayudarme. La verdad de la última vez que mamá arruinó mi encuentro con Adele que no tenía sexo. Y las fotos de la hija de mi jefe solo me ayudaron un poco más. Cuando me di cuenta, el semen salía de mi y se iba junto con el agua. Salí y yo vestí ya mas tranquila. Me acomode mi amigo mientras me miraba al espejo y terminaba de vestirme. Salí, salude a mi madre y le dije que no me esperara que iría a dormir en mi departamento. La verdad era que llamaría a Adele, la ayuda manual en mi baño no me ayudó del todo, necesité que mi penetrara una v****a, y pronto. Bueno este es mi primer capítulo espero les guste. Perdón si encontramos algún error. No se olviden de votar y comentar.
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