CAPÍTULO 33: UNA Y OTRA... Y OTRA VEZ... Liana caminaba nerviosa por la habitación, su respiración más acelerada mientras la expectativa la consumía. Llevaba un sensual camisón de encaje n***o, una elección que había hecho Tatiana en su última salida de compras. La tela era delicada y transparente, dejando poco a la imaginación. El escote profundo acentuaba sus curvas, y el borde de la prenda apenas rozaba la parte superior de sus muslos, haciéndola sentir vulnerable y poderosa al mismo tiempo. Mientras caminaba de un lado a otro, sus pensamientos eran un torbellino de deseos y temores. Sentía cómo el calor se acumulaba en su vientre, la ansiedad y el deseo entrelazándose. Quería esto, lo había deseado desde que Artem la había mirado por primera vez de esa manera tan intensa. Pero ahora