(Julio 10, 2012; Los Ángeles, California)
(Ahmanet)
Entro al banco, este es el tercero que visito, es propiedad de HYDRA, una de sus formas de obtener dinero limpio y mover el sucio, pues bien es un bonito edificio, pero esta noche dejara de existir, en cuanto al dinero, y el oro de la bóveda y demás, tendrá un mejor uso que financiar a HYDRA, ya tengo lo que quiero, un reconocimiento del lugar, y salgo del banco, esta noche actuare.
A la mañana siguiente el banco está vacío, y cuando paso frente a él está lleno de agentes de policía, nadie sabe cómo entre, sé que las cámaras de seguridad no me captaron, o al menos no lo hace claramente, nunca lo hacen. Yo solo sigo mi camino.
Esa noche la hermana Hope, recibe mi visita, y le dejo, una buena cantidad de dinero, varias organizaciones benéficas, reciben sobres con miles de dólares en efectivo, solo debo entrar y salir, nada más.
(Agosto 5, 2012; Chicago, Illinois)
(Ahmanet)
Hace dos días que vigilo el banco, he notado que hay más guardias, están vestidos de civil, dejo a Anubis atrás, no quiero que me reconozcan por él, entro al banco y solicito una caja de seguridad, y ahora veo la bóveda, es lo que necesito, veo que no hay mucho efectivo pero hay oro, una gran cantidad de oro, me gusta más el efectivo, dado que es más fácil de mover, pero el oro también es bueno.
Esa noche cuando entro encuentro más cámaras de lo normal y hay agentes, al parecer se dieron cuenta de que estoy atacándoles, y para mi mala suerte en cuanto me aparezco dentro ellos comienzan a disparar, por lo que salto al piso de la bóveda, pero las cosas empeoran, pues él está aquí, el soldado del invierno, está frente a la bóveda, corre hacia mí y un segundo antes de que me sujete salto y aparezco dentro de la bóveda, traslado el dinero y el oro, al menos una parte, unos lingotes no me dan confianza, y al tocarlos lo detecto, es plomo, pintado de dorado, y en varios de ellos hay rastreadores satelitales, los envió a la oficina del gerente que vi por la mañana.
El soldado del invierno trata de entrar a la bóveda, y yo una vez que termino, salto y aparezco frente a él solo para hacerlo desaparecer y colocarlo dentro de la bóveda, sé que saldrá es fuerte y abrirá la puerta, pero eso me dará tiempo.
(Septiembre 10, 2012; Miami, Florida)
(Ahmanet)
Hace una semana que vigilo el banco, está muy vigilado, al igual que el de Washington, D.C. y el de Nueva York, los he vigilado los tres, he dejado pasar el tiempo, pues era muy peligroso hacer el robo con más de 100 agentes de HYDRA dentro de los bancos por la noche, y no tenía ganas de volver a ver a mi admirador El soldado del invierno.
Al parecer se están confiando un poco pues los últimos dos días no he visto por las noches a tantos agentes como en agosto, si tengo cuidado creo que poder dar el golpe esta noche, y si lo planeo bien puedo dar un golpe triple, lo que no les dará tiempo de nada. Sé que robar el contenido de las tres bóvedas, no causa mucho daño a HYDRA, según lo que he averiguado, el volumen de operaciones que manejan y las cantidades de dinero que mueven nos inmensas. Pero de esta manera los mantengo ocupados buscándome, en donde ya no estoy, y eso me conviene.
(Septiembre 13, 2012; Miami, Florida)
(Ahmanet)
Hoy será el golpe, he preparado todo para hacer un movimiento triple, sé que en alguno de los tres lugares me topare con mi admirador, pero espero que no sea así, por lo que me preparo, esta vez, he conseguido gracias a un ex marine que conocí y quien tiene su propia compañía de seguridad y a que pague buen dinero, un traje de Kevlar, lo hemos probado y soporta calibres hasta del 45, es ligero y resistente, también he conseguido, gracias a su ayuda un par de buenas pistolas calibre 45, y en Kioto, he adquirido un par de katanas, así como cuatro dagas. Voy suficientemente armada como para enfrentar al soldado del invierno, y si falta algo puedo usar mis habilidades para a****r, las cuales he estado puliendo y controlando un poco más.
Son las 10 de la noche, y entro al banco, me traslado desde el edifico de enfrente, después de acabar con cinco agentes de HYDRA, no llego al vestíbulo, sino al piso superior, en donde me encuentro con algunos archivos interesantes, los cuales envió a mi lugar seguro. Con cuidado salgo de la oficina y reviso los pasillos veo las cámaras por lo que me muevo a saltos entre ellas, sé que no me captan claramente, pero aun así debo tener cuidado. Anubis está molesto, teme que algo salga mal. Por lo que nos comunicamos mentalmente
-Ahmanet, como tu guardián debo seguirte, pero al hacer esto te expones demasiado.
-lo sé Anubis, pero con esto haremos cosas buenas, además ellos están persiguiéndome desde antes de que les hiciera algo, así que hasta que no sepa que quieren de mí, o los acabe, tendremos que seguir, tú eres de ayuda, pero creo que te quedaras fuera en los siguientes.
-no, no me dejaras atrás teniendo a ese soldado del invierno tras de ti, yo puedo enfrentarlo.
-como lo harás si solo eres un can, perdóname Anubis, pero ese tipo es peligroso y no soportaría perderte.
-yo soy uno de los soldados del ejército de Anubis, y puedo enfrentarlo, si me dejas hacerlo, él no podría hacerme nada.
-está bien, lo enfrentaras, si llega el momento.
Tras este debate mental con mi perro guardián, avanzo hasta el vestíbulo, y cual no es mi sorpresa que ahí está, el soldado del invierno, no me ha visto por lo que saltamos y vamos a la bóveda, por medio de la telequinesis, hago que todo el contenido de la bóveda, se coloque en una gran sabana que llevaba, y lo traslado a mi lugar seguro, después Anubis y yo saltamos al vestíbulo y esta vez sí dejo que nos vean, y corremos rumbo a la bóveda, haciendo una trampa pues en cuanto nos adelantamos saltamos, pero no dentro de la bóveda, sino al banco de Washington, D.C. este tiene una balconada y desde detrás de un murete, observo, los agentes de HYDRA no me han visto así que salto dentro de la bóveda, y muevo todo nuevamente al centro de la bóveda y lo traslado a mi lugar seguro, y saltamos hasta Nueva York, este banco lo conozco bien, así que llego directamente a la bóveda, la cual saqueo totalmente, cuando terminamos, voy a mi lugar seguro, y comienzo a revisar el botín, encuentro nuevamente esos lingotes de oro falsos, así que los junto todos y los llevo mediante un salto al desierto de Gobi, si lo que desea HYDRA es buscarme, tendrá que hacerlo en un lugar muy grande.
Después de los atracos a los bancos de HYDRA, y de investigar unos archivos que encontré en Miami, di con dos bases más de HYDRA, las cuales ataque, en una hacían armas muy peligrosas y mientras estaba ahí copiando toda la información de las computadoras, llegaron ellos, los vengadores, no quiero enfrentarlos, así que me voy rápidamente, ellos son los buenos, se quiénes son, por haberlos visto de lejos a algunos y por haber interferido en la vida de otros y en las noticias, tras lo de la invasión de los extraterrestres en Nueva York hace ya varios meses y por lo que leí en los archivos que robe de HYDRA. Si sé que he intervenido en las vidas de unos un poco, y que los he investigado, pero no les conozco verdaderamente y ellos a mi menos, el único que me conoce es el Capitán América, por nuestras tres conversaciones en el parque central de Nueva York, pero dudo que me recuerde después de dos años, además de la pequeña interacción en medio de la lucha contra los chitaury.
La verdad es que me encantaría conocer al Capitán América o mejor dicho a Steve Rogers, pues así se llama aquel hombre vestido de azul y a todos los demás, pero Hulk me da un poco de miedo, así que mejor me mantengo alejada de todos ellos, por su propio bien y el mío.
Para saber más de él investigo en la red, no solo lo que hay en el archivo que robe, y me encuentro que hay todo un área en el museo sobre su historia, y sus logros durante la guerra, enfrento a CRANEO ROJO, fundador de HYDRA; No es hasta que veo que fue d*********o congelado en el ártico, que comprendo su forma de ser, el en verdad es un patriota, entiendo que entre su tratamiento médico que lo convirtió en el súper soldado que es ahora y el hecho de ser criogenizado casi al instante por la madre naturaleza, él se sintiera tan desfasado, todo lo que conocía cambio y él se quedó atrás; comienzo a entender por qué me sorprendió saber que tras nacer en 1918, y dársele por perdido en acción en 1945, tras una acción que salvo al mundo de una gran destrucción; solo aparente tener veinticinco años cuando en realidad tiene noventa y cuatro años, y además es guapo.
Nos parecemos mucho, ambos odiamos el abuso de los fuertes contra los débiles, y tratamos de hacer algo al respecto, él se unió al ejército y yo combato a mi manera a los abusivos o mejor dicho a los criminales.
Si recuerdo bien lo que leí en el archivo de él que robe, me falta mucha información, sobre todo, sobre su forma de ser y sus motivos para ser como es, pero creo que todo está en él, en su educación y sus principios como ser humano.
Steve Rogers, un verdadero héroe.