Los dos voltearon cuando escucharon que se acercaban y se separaron un poco. Mariana no supo en que momento se acercaron tanto. Así que aquí están. Nos morimos de hambre, pero no queríamos sentarnos a desayunar sin el anfitrión — se acerco a su hermana discretamente y le rodeo los hombros con el brazo — ¿Estas bien? ¿Paso algo? Mariana le sonrió para tranquilizarla y negó con la cabeza, discretamente se seco las lagrimas con el pañuelo que Augusto le puso en la mano. _¡Ohh, por supuesto! ¡Lo siento! Esta todo listo, podemos pasar al comedor. Lo que quieran y se les antoje, si no esta en el buffet pueden solicitárselo al chef, es excelente. Sofía se acerco y le pregunto si todo estaba bien, su madre le aseguro que si, solo estaba aun triste por lo de su esposo, su sobrina asintió, le