Yo quería darle una sorpresa a Aixa, siempre estaba con barba y mi ropa, siempre era de casa.
Yo quería verme bien para ella. así poder salir de casa, sin que ella se sintiera mal. siempre era observada, con caras de sorpresa y desprecio, cuando las personas con dinero me miraban. ellos la juzgaban por estar con un don nadie.
Así que me afeite y me puse un buen traje. Al bajar por las escaleras, todos me observaban.
Emma al verme dijo: "¡Ohh dios!, señor Foster. Usted se ve increíble, debería verse de esta forma todo el tiempo".
Yo sonreí y respondí: "Suegra por que me trata de señor. Sigo siendo el mismo que entro a su casa aquella vez".
Ella se asustó después de oírme. Se movió hacía atrás y dijo inclinándose un poco: "Señor como cree, no puedo hablarle de igual, a igual".
Yo son
