La carta era sencilla, tenían arroz, pescados , ensaladas y una enorme cantidad de postres. Nuestra mesa tenía diez sillas, las cuales estaban todas ocupadas. Habían cinco rostros totalmente desconocidos para mi. - Te recomiendo el número trece del menú, yo ya lo he probado. Lo volveré a pedir. - me estaba dirigiendo la palabra a mi. Todos los demás estaban en silencio, por lo que su conversación era audible para todos. - Entonces pediré ese. - contesté sin levantar la vista del menú y en tono bajo. Aún así los demás escuchaban. - Veo que ya se conocen. - Dijo Misael, un poco intrigado. Me daba la impresión de que Cain no conocía a más nadie en aquella mesa y que solo había ido sabiendo que yo me sentaría ahí. Pero solo era una rara suposición mía. - Tuvimos un encuentro de lo más