Clementina Quinn Mi cuerpo descansa boca abajo mientras el cuerpo de Alex se posa encima de mí, sus manos chocan de vez en vez contra mis nalgas, azotándome y muerdo las sábanas por inercia gimiendo de igual manera. Mis jugos se deslizan entre mis muslos estoy a un punto sin retorno y Alex está torturándome esperando a que explote ante su demanda. ─Alex… ─jadeo con desespero, sus labios besan el área zurrada de mi trasero seguramente ya rojo, me arqueo por la sensación mientras él separa mis nalgas y pasa su lengua húmeda por mis pliegues palpitantes barriendo todo mi sexo con lujuria. ─Bendeciré al Señor en todo tiempo… ─pronuncia otro versículo, creo que no podré elegir mi favorito, todos los son con él, besa mi coño y me hace gemir por la sensación, necesito correrme de una vez por