Diez minutos después, Sheryl entró en el Lance Group Inc. con su mochila en la espalda y enseguida Zayne notó su presencia. «¿Por qué la señorita está aquí? ¿Habrá venido a ver al presidente otra vez? ¡Qué fastidio!», pensó para sí mismo, y entonces, se apresuró a preguntar, sonriente: —Señorita, debe tener mucho tiempo libre para haber venido hasta aquí otra vez. —Yo... Justo cuando ella iba a hablar, él la interrumpió: —Ah, está aquí para ver al presidente, ¿verdad? Señorita, aunque él ya regresó de su viaje de negocios, todavía está ocupado con su trabajo, y nadie puede interrumpirlo, lo siento. —Aunque mostraba una sonrisa incómoda y a la vez educada, estaba refunfuñando en su interior. No estaba seguro de si la señorita se enfadaría o no. El presidente ya le había dicho