Remus corre por kilómetros enteros por entre la selva sin darse un segundo de descanso. Ya está agotado, pero tanto a Ragnar como a Remus les gusta llevar su cuerpo al extremo, especialmente después de tener una de esas pesadillas que lo dejan de muy mal humor. Los quejidos de Remus le parecen extraños a Ragnar. Él está demasiado agitado, nervioso y angustiado por algo que su contraparte humana no entiende. Desde ayer que llegaron a la cabaña está agitado y eso no es algo que él haga comúnmente, al menos no desde que Anabella falleció. Con su fuerza y velocidad de poderoso alfa, no le cuesta saltar los obstáculos que se le imponen en el camino, a pesar de que es la primera vez que está en este sitio, lo recorre como si toda la vida hubiera estado por estos bosques. Cuando llega a la pa