Para Katrina, retomar su vida luego de lo que pasó, es un desafío bastante difícil de llevar a cabo. Se siente sumamente frustrada, pero al mismo tiempo esperanzada de empezar una nueva vida en Tierra de Pinares. Desde que se levantó esta mañana ha estado sentada frente a la ventana de la habitación, mirando la majestuosa ciudad desde arriba, la misma a la que no volverá nunca más una vez que se vaya. Se lleva su mano a su vientre, vacío ahora, y la inunda esa sensación de pérdida y profunda tristeza que va mucho más allá de lo que puede soportar. Es una sensación horrible que no está segura de poder superar alguna vez. Lo único que la tranquiliza en estos momentos es saber que ya no le une nada a Jarl ni a esa familia. Está decidida a convertirse en otra persona a partir de ahora. A