La reunión termina varias horas después. Cuando Lizzie llega a la empresa, ya todos han salido del salón de juntas. —Me quedé hacer mis maletas como me pediste, Jarl, ahora voy a salir a almorzar con mi madre, luego cubriré mi hora de la tarde, solo vine a avisarte —dice la joven a Jarl mientras mira su reloj. —Pasaré por ti a las 21 hs, quiero que me acompañes a un sitio esta noche —dice Jarl—. Es algo importante, así que esmérate en tu vestimenta. Te quiero en ese vestido rojo que me hiciste pagar la semana pasada y esos tacones altos transparentes. —No creo que ese sea un atuendo adecuado para negocios, Jarl. —Es una reunión de negocios, pero nadie te va a ver, excepto las personas que me interesan que te vean. —¿Qué personas? —Eso no es asunto tuyo, solo ponte el puto vestido