Adam.
Cuando suena el despertador, yo ya estoy en el baño, terminando mi ducha. No he sido capaz de dormir la noche anterior, porque la verdad es que llevo pensando todas esas horas, siendo incapaz de pegar un ojo.
Las preguntas de la psicóloga me quedaron revoloteando en la mente. Revolver el pasado es algo que no hago desde hace un tiempo porque trae siempre consigo preguntas a las que no le encuentro una respuesta, por eso odio hacerlo.
Ahora están aquí de nuevo, en una situación diferente. Ava está durmiendo a solo unos cuantos pasos de mí porque los tres dormimos en el primer piso, en las habitaciones individuales. Ya no está a miles de kilómetros como hace un tiempo, y nosotros ya no estamos solos.
Antes de enloquecer y comenzar a hacer preguntas que tengo en una larga lista d
