El amor como las aves

La escuela

Jael Castillo no era la típica chica nerd sin amigos, Esdras Catalán no era el típico chico popular que trae a todas de cabeza. Jael estaba en su primer año de carrera, había cumplido los 17 años, su cabello; n***o, largo y brillante; sus ojos, café y que mostraban mucho a simple vista. Esdras estaba en el segundo año de la carrera de Turismo y Cultura general; 19 años, moreno, alto, cabello castaño y ojos café.

Todo empezó en enero...

-Señora directora, queremos observar a los estudiantes durante la conferencia que daremos, sus estudiantes son los indicados para recibir nuestros cursos, si usted acepta, veremos a quienes consideremos interesados en esto y los llamaremos después para que empiecen a formar parte de nuestro programa Observación, Control Y Conservación de Aves que ayudara mucho a que nuestra asociación y su establecimiento obtengan la promoción que merecen.-

Elisa Moreno, la directora del Instituto Turístico Regional, un establecimiento que enseñaba la importancia de los recursos turísticos y había sido el alma mater de muchos reconocidos guías turísticos. La anciana mujer se quedó pensando la propuesta unos segundos, hasta que decidió la respuesta.

-Está bien, hagan lo que tengan qué hacer, siempre son bienvenidos por aquí.- esbozo una sonrisa.

-Gracias por su ayuda, señora Moreno.-

Días después los miembros de BirdWatchers Corporation llegaron hasta el instituto para presentar su iniciativa Observación, Control Y Conservación de Aves, al final del día habían elegido a veinte personas que iban a ser los primeros en participar del programa.

-Qué mala suerte que no me eligieron.- se quejó Diana Sandoval, una de las compañeras de Jael.

-A mí también me decepciono el que no me eligieran.- Maribel Valencia, otra de las compañeras de Jael y amiga de Diana.

-Tienes suerte Mario, fuiste de los pocos en el salón que fueron elegidos.- dijo Diana refiriéndose a Mario Jiménez, que junto a Jael habían sido elegidos por los organizadores.

En el salón de primer año solo habían elegido a Jael. Mario y Efraín Larios, para participar en el programa.

-Fue suerte supongo-. Dijo el chico de frenillos.-No tengo idea de cuáles fueron las razones para elegirnos.-

-Bueno, ya pasó, felicidades ustedes tres.- dijo Maribel con una sonrisa.

-Buenas tardes, vamos a empezar con la clase de hoy, todos a sus asientos.- la entrada de la profesora Alicia Garza los tomo por sorpresa.

-Profe, que clase tenemos hoy.- dijo Cynthia Estrada, la delegada de la clase.

-Cynthia, para eso les damos un horario semanal.-

-Perdón profe.-

-No es su culpa, trabajemos con Psicología.- dijo la seria profesora.

Media hora después estaban en el descanso intermedio, Todos estaban reunidos en el comedor, excepto Jael y su mejor amiga Inés Sandoval, quienes hablaban sobre diversos temas, mientras compartían un sándwich.

-¿Enserio no te interesa participar con los observadores de aves?- decía Inés sorprendida.

-Claro que no, hay cosas más importantes en las que debo pensar.-

-De que hablan.- dijo Cynthia apareciendo de repente junto a Ashley Castro, Nelly Ruiz y Marisa Polanco; sus mejores amigas.

-De la conferencia.- dijo Jael sin interés.

-Jael dice que no quiere participar.- la delató Inés.

-Has de tener tus razones.- dijo Ashley, mientras se sentaba a comer.

-Hola chicas.- entró saludando Esdras al salón.

Por alguna razón a Jael no le agradaba la forma en que él se comportaba, solo verlo era razón para arruinar su día. Hasta se lo había dicho una vez a Inés:

-Es un fastidioso, es un engreído y un patán tiene esa sonrisa de estúpido que cree que puede tener a la mujer que quiera, lo detesto.-

En ese entonces Esdras estaba interesado en Inés y esta misma le mostraba interés, asi que muy a su pesar Jael tena que apoyar a su amiga, aunque odiara al moreno.

-Hola Inés.- dijo saludándola con un beso en la mejilla.

-Hola chicas.- saludó el moreno a las cuatro amigas.- Hola Jael.- dijo un poco incómodo Esdras, él ya sabía que no era del agrado de Jael, pero intentaba disimular.

-Hola.- dijo ella sin interés.

-Como estas, que tal va su proyecto de segundo año- comento Cynthia.

-Fue muy intenso, no tienes idea lo difícil que es hacer un proyecto de reforestación. Pero les deseo suerte a ustedes el año que viene.-

Jael no escuchaba nada de lo que decían, su mente divaga en otros asuntos: su tarea de francés, el proyecto de economía, la obra teatral de inglés, el concurso de lectura y mil cosas más que el tiempo pasó volando.

-Adios chicas, mi proxima clase comienza en tres minutos y debo estar ahí pronto.- el chico se despidió de las chicas, incluida Jael.

-Oye, Maribel! Despierta! ¿Por qué duermes en clase?- la maestra sorprendió a su compañera mientras tomaba una pequeña siesta, Jael rió levemente pues su pobre compañera se veía muy desorientada en ese momento. Para una chica como Jael la escuela era una gran fuente de anécdotas, diversión y conocimientos. Nunca se imaginó que su vida cambiaría tanto solo por un proyecto escolar.