No era el

1824 Words
POV Helen Hace un calor insoportable y el olor a café me despierta del sueño. Mis ojos se abren y se adaptan rápidamente al la oscuridad que me rodea. Intento incorporarme, pero algo me sujeta. Me sorprendo al ver un brazo que me sujeta. Intento recordar que fue lo que pasó anoche, recuerdo lo del club y llegué a mi cabaña, Luego me pareció soñar con los gemelos. " Estoy loca lo que pasó anoche no pudo suceder". Giro la cabeza hacia un lado y veo una cara, tapada parcialmente con las almohadas. "Dios mío no puede ser" es Calix quien está durmiendo a mi lado. Volteo tratando de sacarme del agarré en mi cintura, quedando boca arriba puedo ver qué quien me está sujetando es Félix. Su olor a chocolate caliente me inunda y giro rápidamente soltando un pequeño grito. Noto como me aprieta más y murmura algo como "cinco minutos más". Suelto otro gritó y me quitó el brazo de encima. Me levanto de la cama pero estoy en el medio de los dos gemelos con las rodillas en mi pecho. Pensando "que carajos" con una pequeña voz en mi cabeza tarareando el coro de la canción shower de Becky g. El movimiento de hice al quitarme el brazo de Félix lo ha despertado y está allí recostado, me sonríe con todos los dientes orgulloso mientras me susurra - Buenos días - Trato de levantarme y el me sujeta lo que hace un pequeño forcejeo empujándolo lo que hace que se caiga de la cama, es muy pequeña para nosotros 3, realmente no se cómo pudimos dormir todos allí. Félix cae al suelo con un ruido sordo e inmediatamente empieza a frotarse el lado de la cabeza que ha golpeado contra el suelo - ¿por qué ha sido eso? - gime mientras me mira Estoy demasiado aturdida para poder hablar y mi instinto me dice que corra de esta situación en la que solita me he metido. "Corre Helen corre" es lo único que pienso. Trato de levantarme pero Calix ya está despierto, sujetándome del tobillo impide que me baje de la cama. -¿A donde vas?, es muy temprano- susurra Calix - Oh, está tratando de escapar - dice Félix con una sonrisa en la cara. - igual que un conejo. Un gruñido sale de mi pecho cuando escucho ese nombre de nuevo - no me llames así - digo apretando los dientes - No te importo anoche - se ríe Calix a carcajadas Mi rostro se pone caliente y estoy segura que estoy roja como un tomate. Llevo mis rodillas al pecho y hundiendo cabeza cubriéndole con los brazos, estoy en el lado contrario de la cama mientas Calix y Félix se recuestan en el cabezal de la cama. Imágenes de hace 5 años pasaron por mi cabeza, no puedo evitar pensar en ello. Pase casi 2 meses en el hospital por esa noche, aunque hubo muchos involucrados en ese accidente en mi mente los únicos culpables eran Calix y Félix. - Tienen que irse - murmuré sin salir de mis rodillas - Helen por favor escúchanos - por la posición se que es Félix quien me habla Levanto la cabeza y veo sus ojitos, son suaves y brillan cuando me ven y todo mi ser quiere correr a sus brazos pero no puedo caer de nuevo en ello. - No tengo que escucharlos, tuvieron 5 años para disculparse y ahora es un poco tarde - digo mientras trato de salir de la cama, está vez no intenta detenerme - Aunque no nos creas Helen, no estábamos allí! nosotros no fuimos - grita Calix - Tu novia de temporada me drogo y me dejó en Medio del bosque prohibido después de darme una paliza, solo porque tú no podías dejarme en paz.- ya es imposible contenerlo y mis lágrimas salen y recorren mis mejillas - Helen y..yo - tartamudea Calix - Helen, nosotros te encontramos no fuimos quien te dejó allí - Félix está tratando de salir de la cama para alcanzarme - Tal vez tú no, pero tú hermano si sabía dónde estaba - secando mis lágrimas me aleje de Félix - ¿De que hablas? - dudo Calix - Tu estabas con ella esa noche - gruñí - Eso no es cierto, yo no estaba esa noche Pude ver en sus ojos que no mentía, sus ojos eran suaves y solo irradiaba sinceridad, mi mente daba vueltas de nuevo a esa noche, y puedo ver claramente a Calix con ella esa noche. "Tienes que creerle, no era el" una voz susurra en mi cabeza. Y un dolor de cabeza retumba en todo mi ser. Llevo mis manos a la cabeza y siento como Calix y Félix se acercan a mi. No puede ser que esto me esté pasando hoy. - Puede que eso sea cierto, pero y lo que pasó el hospital claramente si fue su culpa. - trate de alejarme de ellos pero fue inútil - Trate de impedirlo pero fue Liam quien le ordenó a la enfermera que te colocará todas esas vías, tienes que creerme Helen. Después de que me enteré de lo que había sucedido obligue a Liam a irse- los ojos de Calix se llenaron de lágrimas sin brotar - Liam no era quien decía ser - Félix se incorporo de nuevo a la conversación - Como quieres que les crea, ustedes decidieron su destinó una vez que lo elegí a él en vez de a ustedes. Tenía todo el derecho de hacer mi vida de nuevo sin ustedes - suelto un sollozo - Helen.. por favor - Félix intenta alcanzarme pero bofeteo su mano para mantenerlo alejando. - Tiene que irse por favor - intento mantenerme entera, pedirles que se valla por alguna razón me da un vacío enorme en mi pecho - Dime qué hacer para que puedas permitir que estemos en tu vida - dice Calix tratando de alcanzarme Su mano me alcanza y me rodea la cintura atrayéndome hacia el, mi cuerpo se vuelve mantequilla a sentir su tacto, se me escapa un pequeño gemido cuando hunde su nariz en mi cuello, me acaricia con su nariz justo en dónde iría la marca. - Puede que nos digas que nos alejemos, pero tú nos deseas tanto como te deseamos a ti - Félix ronronea en mi oído Tiene razón y lo se, pero no significa que tenga que estar dispuesta a aceptarlo. Levanto la mano y le doy una bofetada a Félix y le gruño a Calix - Suéltame.- Con cuidados Calix me suelta y puedo ver dolor en los ojos de Félix, se sienta en la cama con la manos en el regazo como un niño regañado mientras Calix lo acompaña mirándome fijamente Estamos mirándonos mientras el sonido de mi teléfono termina con el incómodo silencio. Busco por todos hasta que encuentro el teléfono y veo en el identificación que es Enzo - Buenos días Sunshine - puedo escuchar como un par de gruñidos salen de los gemelos - Buen día Enzo, no es muy temprano. Son las 6 am - contesto - Quería saber ¿cómo amaneciste?, yo estoy bien por si te lo preguntabas - me siento un poco culpable se que lastime a Enzo anoche - Lo siento creo que no te pregunté anoche si te hice dañó - Un par de costillas rotas nomás, para no tener fuerza sobre natural golpeaste duró, Madeline dice que tardaré al menos dos días en sanar. - ¿Tanto? - respondí sorprendida - Fue bastante el daño - seguía diciendo Mi mente se distrajo al ver que Calix y Félix estaban en la cama y estaba segura de que escuchaban toda la conversación, voltee los ojos en blanco al ver Lo que estaban haciendo. Para ellos fue muy gracioso el verme molesta. - Te informo que acabo de dejar a Henry, Kiki y Bruce en la casa de la manada, es cuestión de min que los puedas ver. - dice felizmente Enzo - Con respecto a esta noche..- continuo diciendo - tengo todo listo solo espero tu llamada, lleve a furia nocturna aa.. - Detente no digas mas - interrumpo a Enzo mientras habla - No estoy sola.- Enzo no puede evitar soltar una carcajadas al oír eso, sabe bien que para yo estar con alguien a esa hora tuvo que amanecer conmigo - Te veré más tardé Enzo, pasaré buscando al taller algún auto para poder viajar con Kiki y Bruce, te dejare mi moto para que la lleves también al sitio - digo mirando fijamente a los gemelos, sabía que tendría preguntas después de lo que escucharon. - Entendido nos vemos pronto - dice y cuelgo la llamada - No pretendes salir está noche ¿Verdad? - la voz de Félix es ronca y profunda - No es tu problema - - Claro que es nuestro problema, te atacaron anoche. Debes estar loca si crees que te dejaremos salir por tu cuenta - Calix se levanta de la cama - He estado bien sin ustedes y lo seguiré estando - hago un mohín ante su falta de confianza No pasaron ni tres minutos y puedo escuchar patas corriendo hacia mi cabaña y chocando lentamente en la puerta - Tienen que irse - mis ojos están llenos de suplica - Yo quiero conocer a quien te acompaña día a día, ¿Tu no Félix? - la voz de Calix es firme - Pueden hacerlo en otro momento, por favor por favor no así - suplico - Heleeeen abreee - puedo escuchar a Kiki tras la puerta - Oye Helen tengo hambre, Henry no me dejó desayunar está madrugada - grita Bruce al llegar a la puerta Los ojos de los gemelos brillaban al notar lo nerviosa que estaba, aseguro que les parece divertido - ¿Por qué no quieres que lo veamos? - pregunta Félix con una sonrisa en la cara - Y..yo, no es eso - logré decir - Ya sabemos que estás con alguien puedo olerlo - grita Bruce Calix sale corriendo abrir la puerta y no hay manera de que yo pudiera detenerlo. Abrió la puerta y se encontró con dos perros en la puerta, su sorpresa era enorme al darse cuenta que esas voces provenían de ellos. Sin esperar invitación Kiki y Bruce entraron corriendo hacia donde estoy yo con sus colas robando de lado a lado y la verdad que por un segundo no me importo con quien estaba, me alegre demasiado al verlos - Hola pequeños - me agachó a ellos acariciando sus cabezas - Tengo hambre - vuelve a decir Bruce - Te escuché la primera vez Bruce - no puedo evitar sonreír al escucharlo Las cara de los gemelos son un poema, no sé quién está más sorprendido, claramente no habían estado en presencia de perros malditos y seguramente no conocerán a nadie como Kiki y Bruce.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD