Luna Dorada

No soy un lobo completo

- QUIEN ERES??..- grito mientras me acerco más y más

Solo se ríe, me acerco lo suficiente y disparo 3 veces. Para mí sorpresa los disparos lo atravesaron sin hacerle ningún daño y se volvió humo n***o alrededor de los proyectiles. Se desvanece mientras puedo escuchar "te veré pronto" en un susurro que desapareció justo con la sombra.

Quedó perpleja mirando la nada, puedo escuchar como la puerta se abre destrozándose en dos, me saca de mis pensamientos, son Enzo y Madeline, sigo apuntando con el arma sin pensarlo. Estoy en shock no distingo las cosas.

- Helen mírame, soy yo Enzo..- me dice tratando de tomarme las manos para que baje el arma -... Tranquila soy yo, todo va a estar bien.

No bajo el arma me cuesta confiar en el, sigo apuntando el arma a su pecho.

- ¡ENZO ALEJATE!..- grita Madeline -.. mira sus ojos, ¡está bajo un hechizo!

Madeline utiliza su magia para quitarme el arma de las manos, apenas suelto el arma Enzo se abalanza hacia mí y coloca tus manos en mis muñecas, se siente como una amenaza y me defiendo. Giro rápidamente los brazos hacia adentro y me coloco en posición de lucha.

-"Helen para no voy hacerte daño" - puedo escuchar la voz de Enzo. Me coge de nuevo y coloca su brazo en mi cuello y aprieta, no puedo liberarme.

Está atrás de mi con su brazo en mi cuello y ya casi no puedo respirar. Utilizo mi codo con fuerza y lo golpeó varias veces, "¡No funciona!" Pensé. Sigo golpeado puedo escuchar como una de sus costillas se rompe.

-"Aguanta Enzo" - es Madeline.

Todo es borroso, es como ver a través de un parabrisas en un día de lluvia. sigo forcejeando hasta que puedo sentir las manos de Madeline en mi mejilla, se siente como el sol de verano mientras me toca, poco a poco se siente fresco y relajante.

Me relajo, por fin Enzo suelta su agarre de mi cuello, me sujeta de mis hombros y mis piernas son como gelatina, no puedo mantenerme de pie. Veo puntos negros en todos lados y me desvanezco, Solo veo oscuridad.

Me levanto en un bosque, desorientada. He visto esto antes ¿Pero dónde? Me levantó tratando de no caer, mis piernas aún son de gelatina. Sigo caminando hasta que los árboles ya no tapan la luna, miro hacia arriba sorprendida. ¡Es luna llena!. ¿Porque no he cambiado? ¿Porque aún tengo conciencia? Me detengo en un punto alto y lo que veo es sorprendente, a lo lejos dos lobos plateados, son enormes! Más grandes que el lobo promedio. Se dirigen hacia mi, me lleno de pánico y corro corro sin detenerme pero es inútil me alcanzan en segundos. Aúllan y ladran a medida que se acercan a mi, tropiezo con un tronco y caigo. Los lobos plateados se detienen justo encima de mi. su olor me abruma, es lo más exquisito que he olido. Puedo ver en sus ojos negros lujuria y excitación.

- ¿que quieren de mi? - les exijo respuesta

- toda tu, cariño. - me responde uno de ellos, me quedo sorprendida por poder escucharlo.

- ¿como es posible que pueda entenderte? - pregunto confundida

- porque somos compañeros - me gruñe el otro lobo plateado

Puedo escuchar voces y recobro la conciencia poco a poco. Abro los ojos y puedo ver a Madeline sonriendo

- bienvenida de nuevo - dice preocupada

- ¿Que diablos paso?..- respondo tomándome la cabeza con las dos manos, trato de colocarme de pie pero se me hace imposible. Tropiezo pero Enzo está justo de tras de mi

- Bueno para empezar, casi me matas...- responde Enzo.

- Enzo si quisiera matarte ya estarías muerto..- susurro mientras muestro una pequeña sonrisa

Pero eso termina rápidamente, recordando todo lo que pasó y la sonrisa se me desvanece de la cara.

- tengo que irme, mañana vendré con Kiki y Bruce a investigar..- trato de ir a la puerta pero Enzo me detiene. No puedo quedarme, estoy demasiado vulnerable ¡soy un blanco fácil¡.

-de hecho, no puedes irte Helen - me responde rascándose la nuca torpemente

- Observa - le digo dirigiendo me hacia la puerta torpemente, es inevitable llevarme un par de sillas en el caminó.

- no puedes irte así en ese estado..- suspira haciendo una pausa-.. así que llame a Tyler.

- ¿Que hiciste QUEE?..- no puedo evitar llevarme las manos a la cabeza ese pequeño grito me pasó factura

- que más podía hacer? -.. sigue sin mirarme-.. Henry no está aquí y Tyler me pareció la opción más segura.

- podrías llevarme tu a casa..- ruedo los ojos en blanco sabiendo todo lo que me espera en casa cuando llegue..- que te dijo Tyler.

- sorprendentemente ya lo sabía..- me dice ahora si mirándome la cara...- sus ojos eran de súplica que lo perdonará y la verdad que si ya Tyler lo sabía Enzo no tenía nada porque pedir perdón.

- como lo sabia?..- desvío la atención, creo saber pero quería estar segura

- me dijo que le habían ordenando enviarte dos escoltas..

- eso explica muchas cosas..- me rio mientras me desplomo en la silla, "Diosa! estoy demasiado cansada para pensar" -.. escuché dos gruñidos pero no sabía de dónde eran, y siempre sentí que me seguían.

- Helen cómo es posible que te descuidadas así - me gruñe Enzo

- Enzo, recuerda que no soy un lobo completo..

Se le nota a Enzo la mirada de culpa mientras digo esas palabras. No puedo culparlo, son pocas la veces que me demuestro vulnerable. No puedo ser la damisela en peligro esperando que alguien me rescate

" Si puedes " suena en lo más profundo de mi mente.

Un escalofrío recorre toda mi espalda al escuchar esas palabras, ! No es posible ! ?de verdad eres tú?. Le dirijo mi pregunta a esa voz en mi cabeza, con esperanza de que pueda volver a contestarme.

Nada.. silencio total. Me entristece. aunque sea la primera vez que escuché esa voz, le atribuyó ese momento a lo cercano que estamos de la luna llena.

-Helen.. -me saca de mis pensamientos Madeline

No tardo en componerme

- quien allá hecho esto, me ha vigilado desde que llegué a mundo lobo. Espero justo el momento donde yo estaba más vulnerable, sola, sin Kiki ni Bruce, y sin armas.

Sigo diciéndole mis teorías de que creo que pueda haber pasado, pero la verdad que mi cabeza ya no da para más, no sé que tome ni que me hicieron pero realmente me estaba afectando.

-me iré no puedo seguir esperando..- necesito dormir la cabeza me da vueltas y esos dos lobos plateados vuelven a mi mente.

- Helen, Tyler ya viene...

- no voy a esperarlo puedo llegar a casa sola, además supongo que esos dos escoltas todavía están allí. Tranquilamente me pueden acompañar a casa - grito la última parte para que puedan escúchame.

Cómo era de suponerse en el tejado adjunto se pueden asomar dos lobos promedio, marrones y sus ojos amarillos brillan a medida de que se van acercando.

- me iré y no puedes detenerme Enzo...

- bien.. - me dice a regañadientes - déjame ayudarte a bajar de la azotea

Bajamos rápidamente de la azotea, llegamos donde estacionamos. Saco la moto y me incorporo en la calle. Al colocarme el casco miro la carretera y se que será un camino muy largo.

Llegó como puedo a la casa de la manada, veo que me están esperando en la casa pero los ignoro, no tengo la energía para lidiar con esto ahora. Me dirijo hacia las cabañas y aparco mi Moto lo más cerca que puedo de ellas. Creo que con eso entenderán mis indirectas de no querer hablar con nadie.

Los dos guerreros que me escoltaron fueron directamente a donde estaban Sam y Tyler, creo que ellos se encargarán de informar lo que pasó.

Al abrir la puerta no veo más que mi cama, me quitó la ropa y le coloco la primera camisa que encuentro. "Cubre lo necesario". sin darme cuenta que si levanto los brazos se vería toda mi ropa interior.

Justo cuando me voy a tumbar en la cama toca la puerta. Un ahorma a chocolate y café inunda todos mis sentidos

- al menos que eso que traen allí sea un mocaccino no estoy dispuesta a discutir nada a esta hora..- digo mientras abro la puerta.

Abro media puerta y me paralizó, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Apoyado sobre el lumbral era Calix y a su lado estaba Félix, sus ojos se encontraron con los míos y no pude decir ni una sola palabra. Nos quedamos en silencio mirando fi