Una flecha le pasó rozando a Stavros cerca de la cara, pero éste alcanzó a agachar la cabeza. Se hayaba liderando a las tropas tarkkaras quienes resultaron ser bravos contendientes, con hachas en mano y largos cuchillos en forma de “u”. - ¡Fenhir! ¡Éstos putos cabrones no mueren! Bramó Stavros. - ¡PUES BUSCA LA PUTA MANERA!. Le respondió éste mientras peleaba contra un vravirio. Calisto quién se hayaba en la refriega logró esquivar la potente tajada de un enorme hombre que ya tenía clavadas seis flechas en el pecho. De repente y por instinto le cortó la cabeza. El cuerpo cayó inerte al suelo. - ¡CORTEN LA CABEZA!. Gritó Cal. Todos los hombres asintieron y en seguida comenzaron a imitarlo. A lo lejos Fenhir vió lo que estaba haciendo su hermano. - ¡DECAPITEN A ESOS HIJOS DE PER