La puerta se abrió y tras de ella había un enorme hombre de complexión robusta, cuya piel era tan oscura que Cal pensó que tal vez tuviese puesto sobre la piel algún mineral. Sus ojos eran tan oscuros cómo su cabello, que era rizado y finamente trenzado sobre el cuero cabelludo. Calisto jamás había visto a alguien como él. El hombre los miró de manera hostil y con una hosca expresión en el rostro les preguntó en una extraña lengua cuya fonética era tan rápida y marcada con sonidos casi guturales. - Erg meingz kult sagva yan?. Cal y el resto se miraron confundidos, en ese momento Janos le contestó, Clint, Azazel y Belial le entendieron también, pero Calisto había decidido llevarse a Janos en un principio para alejarlo de Irithel, evidentemente no tenía idea de las preferencias sexuales