Mientras cenaban todos juntos y Janos relataba de nuevo la aventura en las catacumbas, Irithel y sus damas escuchaban aterrorizadas aquel relato.
- Lo más espeluznante de todo es que lo que sea que haya sido esa cosa que mató Clint, haya tomado mi forma.
Dijo ella nerviosa.
- Eso hacen los demonios, eso es lo que hacemos nosotros.
Dijo Belial, quién de repente se transformó en una copia exacta de Mitten.
Mitten lo miró sorprendido.
- ¿Así se ve mi nariz?.
Preguntó impresionado.
- No, todavía es aún más grande.
Dijo Belial.
El pobre joven se llevó la mano inmediatamente a la nariz, ocasionando que todos estallaran en carcajadas, incluidas las damas.
Mitten volteó a ver a Clint quién en silencio negó con la cabeza para su tranquilidad.
- Mientes.
Dijo Mitten.
- Como quieras, al
