Nueve meses después de entrenamiento todos habían ganado mucha musculatura, levantaban pesados troncos, apilaban rocas, corrían con mucho peso cargado.
Los hacia correr atraves de un río de poca profundidad contra corriente. Golpeaban los troncos de los árboles durante largos periodos hasta pelarse la piel de los nudillos dejando la carne viva y los hacía comer a todas horas mucha carne roja y pescado, vegetales y frutas. Les restringió el vino y la cerveza así como los postres.
También durante esos meses se habían desatado tres batallas en Medraz dónde gracias al apoyo Tarkkaro, los baalenses no habían perdido del todo, sin embargo los vravirios eran cada vez más numerosos y definitivamente ellos debían ir ya por Fhuria si querían ganar la guerra, el tiempo se les agotaba.
Cierto día,
