Asher acepta el abrazo de su hermano correspondiéndolo en silencio, pensando que quizás no volverían a tener esa oportunidad más adelante. —Regresemos a casa, Asher —pide Axel con una pequeña sonrisa, mientras Asher sonríe a medias diciendo: —No le diré nada a Meridia. ¿Todavía no le has mencionado los planes de papá con su especie? —pregunta Asher mientras caminan rumbo a la casa. Axel niega con la cabeza. —Todavía no es el momento. Digamos que estoy en una luna de miel con ella y no quiero arruinarla con la realidad —admite Axel mientras Asher se mantiene en silencio por un par de minutos. De esa forma, cuando estaban a punto de llegar Asher decide hablar: —No puedes mantenerla alejada de la realidad por mucho tiempo, Axel. Pero como yo también quiero mucho a Meridia, no diré nada