De pasear en el safari y conocer un poco más acerca de la reserva que tienen en el parque y de los animales que están aquí bajo el cuidado de profesionales, hemos pasado a recorrer el área del parque que representa a Asia. Disfrutamos de un espectáculo de aves, caminamos por el sendero donde está la reserva de otros animales, y finalmente estamos frente a la montaña rusa llamada “misión Everest” —¡¿Podemos subir?!— Pregunta Lu mientras que el carro de la montaña rusa se ve frente a nosotros bajando a gran velocidad. La miro sorprendido y sonrió —¿Te gustan las montañas rusas?— Inquiero y ella asiente emocionada. —¡Me encantan! ¿Podemos?— Insiste y mi mirada se centra en Mar. Sé perfectamente que ella no puede subirse al juego, su corazón no lo resistiría y con solo pensarlo me entristez