Elizabeth Una vez que me tranquilice, Michael tomó mis cosas y dijo que era hora de irnos. Salimos de casa y subimos a su auto. Poco después el auto "encubierto" de la policía comenzó a escoltarnos hasta la comisaría. Al llegar al lugar me condujeron a una sala donde aguardaría a que el oficial me indicara encarar a Sebastian Santos. Podía ver todo a través de un cristal grueso. Pasaron los minutos y entonces vi la puerta de la sala de interrogatorios abrirse y entró el detective Juárez, el hombre que atiende mi caso, junto con Sebastian. A pesar de que él no podía verme, sentí un enorme escalofrío por todo mi cuerpo y me hizo temblar. Muchos recuerdos se agolparon en mi mente, él era el "chulo" que me vigilaba cada vez que salía a "trabajar" y algunas veces si él quería yo estaba o