―Contale a tu novio lo bien que la estás pasando chupando pijas… y que te gustan bien grandes. ―Es mentira, Fer… te lo juro, no les creas… ―Ori… ¿quiénes son estos tipos? ―Son unos pelotudos, no les hagas cas… ghjjjj Esta vez fue la v***a de Nicolás la que se metió en su boca. ―¿Dónde estás, Ori? ―Preguntaba su novio, con un nudo de angustia en la garganta. ―Ahora le vamos a dar un buen uso a la concha de tu novia, cornudito. Acto seguido, Nicolás se posicionó detrás de Oriana, la tomó por la cintura, obligándola a ponerse de pie; pero como tenía la v***a de Darío en la boca, tuvo que quedarse doblada, como una “L”. Oriana se asustó cuando sintió la pija de Nicolás acomodándose entre sus labios vaginales. Luchó por liberar su boca y solo lo consiguió porque Darío se lo permitió. ―