CAPÍTULO DIECIOCHO
A la una de esa tarde, el pueblo de Deton, Virginia, estaba abarrotado de autos policiales. La mayoría habían sido enviados por la estatal a fin de asistir en lo que ahora oficialmente era catalogado como un caso de asesinato y secuestro. Había muchos oficiales que venían de Richmond, y Barnes tenía involucrados en el caso a todos los oficiales de Deton.
Mientras un total de quince oficiales peinaban Jones Field y todo el Camino de Barranco Sangriento, Kate y DeMarco se encontraban en la estación policial de Deton. Estaban de nuevo sentadas en la sala de conferencias, esta vez con Barnes, Foster, y ahora Brent Halloway. Barnes estaba dándole los toques finales al último pedazo de cinta necesario para fijar en la pared un gran mapa de Deton y sus áreas adyacentes, inclu
