[Ximena] Ha pasado una semana desde que Tristán se fue y las horas han pasado lento. Sí, la estoy llevando un poco mal, o mas bien mucho, pero no voy a dejar que la tristeza se interponga en mi vida, por lo que he decidido refugiarme cien por ciento en mi trabajo y olvidarme del asunto. Confieso que aún no lo he logrado. Tristán rompió mi corazón, le di todo, lo dejé entrar completamente no sólo a mi departamento si no a mi vida y él lo tomó como un juego, un divertido y simple juego dejándome así, sin poder dormir, con la rabia creciendo dentro de mi. Después de que se fue y regresé a mi departamento pasé horas llorando en mi habitación, hundiendo el rostro en la almohada para que nadie me escuchara llorar por él, no les iba a dar ese gusto. Al siguiente día, me desperté con el estóm