Era el día de la boda, el segundo intento para que se realizara la boda -¿estas lista? -preguntó Jessica -tan lista como puede estar alguien que está casándose a la fuerza -con un tono cansado y una mirada triste mientras se veía al espejo y su amiga estaba detrás de ella -lamento que tengas que pasar por esto -yo igual -hubo un silencio durante unos segundos el ambiente era triste se podía ver en la mirada de Adriana que estaba totalmente frustrada, triste y confundida por todo esto -vamos ya es hora Ella salió de la habitación para dirigirse a donde estaba su padre esperándola, el le extendió el brazo y Adriana lo tomo. Ella pudo escuchar como el órgano empezaba a sonar con la melodía de boda y todos los invitados posaban sus ojos en ella al igual que el chico