Isaac Sabía que Erin tenía un buen movimiento de caderas, pero jamás pensé que podría realizar una sesión de baile erótico. ¡Es jodidamente ardiente!, tanto que su baile sensual me dejó de lo más motivado, hizo que me transportara completamente, juro que sentía que los dos estábamos sincronizados en cada movimiento, está claro, después de sentir esa pequeña muestra de esta adictiva mujer no puedo rendirme. La quiero solo para mí, tomó su mano y regresamos a la mesa, ella está algo agitada. Muchos hombres la observan con deseo y es de esperarse, no pierdo tiempo y la cojo de la cintura para marcar territorio. Cuando llegamos a la mesa, Erin toma sedienta mi bebida , es un whisky en las rocas... - Despacio no lo tomes tan rápido.- Ella se lame sus labios, pero sus ojos se cruzan hacia