Después de clases, camino a la parada de autobuses, observo si he recibido alguna notificación, no tengo mensajes. Soy una tonta, pensando que Isaac me escribiría, ha pasado toda la mañana y no te escribió… una vocecita negativa en mi cabeza dice. " Es obvio que no lo haría, por qué se fijaría en tí, si eres un pozo de deudas" Ignoro mi conciencia y subo al autobús, al llegar al centro, busco a mi madre, está discutiendo con un médico. -¡Cómo que nos sacarán de aquí!.- gritó con indignación -No lo diga de esa forma señora Andrews, pero este es un hospital privado, tiene que hacer un depósito para que su hija permanezca y sea atendida como es debido.- -¿Qué sucede mamá? .- pregunto preocupada. El médico simplemente se retira y nos deja sola a las dos, esto ya lo veía venir. El diner