ERIN No quiero ser su juguete, me encontraría en una situación muy incómoda, pero me temo que si soy sincera en este momento con su abuelo y lo desenmascaro como se debe, terminaré sin trabajo. Isaac Ducruet eres insufrible, cuando salgo de la habitación no puedo evitar murmurar sobre los hombres pesados, patanes y demasiado guapos para ser honestos. Estoy tan concentrada en mi ira que no presto atención al individuo que está detrás de mi. Aligero el paso, tomando mi mochila y subiendo al ascensor, si Isaac tiene intenciones ocultas como meterme en su cama no voy a facilitarte la tarea y tampoco aceptaré ser tu títere, ¡Maldita sea!, cómo termine en este embrollo, lo peor es que el me coloca en una situación difícil en la que debo mentir. Aprieto el botón hacia el lobby del edificio,