Un Novio como él 《VHope》

 ...Chambers Street (Manhattan) - Ciudad de Nueva York, NY 10007, EE.UU Tres.. tal vez cuatro, está bien, seis, seis era el número de maletas que ahora mismo dos pares de ojos se encontraban observando con cierta seriedad burlesca. Uno de ellos siseó, su ceño levemente fruncido y mientras rascaba su nuca e hizo sus preguntas —¿No crees que es mucho equipaje? Si bien recuerdo tu solo habías llegado con un maletín y una mochila, ahora te vas con seis maletas pesadas, ¿qué tanto llevas de todas formas?—  Cabellos azules fueron echados hacia atrás, pero aquel movimiento no logró nada, rápidamente las hebras azules volvieron a acomodarse a como habían estado, —Solo es ropa y algunos regalos— Se encogió de hombros girando su cabeza, dando con la mirada dudosa de su amigo y rodando los ojos le aclaró —No estoy llevándome nada tuyo, Jay— —Espero que sea así, sabes que soy realmente capaz de seguirte hasta Corea— Lo tomó del cuello con un solo brazo de forma amistosamente ruda —No solo te rías, hablo muy enserio Kim Taehyung— —Y-yo- se le dificulto hablar por el agarre, pero no tardó en dar vuelta las cosas, fue ahora él el que envolvió el cuello contrario —Yo también hablo muy enserio, no me llevo conmigo ninguna de tus porquerías— y lo soltó de manera también bruta para luego ponerse de pie y caminar por última vez hacia su armario. Su boca se frunció. Jay lo copió, pero se desplomó devuelta en la cama de la risa al ver esa melena negra en manos de Taehyung —S-sabía que te olvidabas de algo, tu-tu peluca de cabellos negros— Su risa era algo que ahora no podía controlar. —No voy a usarlo— Le lanzó la dicha peluca a la cara. —Ugh, dime que aun no la haz usado— La tomó de un mechón casi con asco, pero al escuchar la negativa contaría fue más valiente en su agarre —Vamos, ayer me hiciste recorrer contigo por casi todo Nueva York por una estúpida peluca perfecta para ti, ¿y ahora me estás diciendo que no piensas usarla?— Taehyung gruñó —Cambie de opinión, no creo tener algun problema— Uhm, sonaba un poco dudoso. Jay resopló, haciendo bailar a la peluca sobre su mano —Al menos llévatela como recuerdo de tu miedo hacia tu mamá— Rodando los ojos —No le tengo miedo a mi mamá— le arrebató la peluca, metiéndola sin mucho cuidado a su mochila. Terminando de cerrar el cierre de dicha mochila, él volvió a tomar asiento pero al borde de su cama, la cual en pocos minutos ya no lo sería. —Claaaroo, tú absolutamente no le tienes miedo, tampoco entraste en pánico ayer si es que tus padres vieran el color azul de tu cabello— ¿Sarcasmo?... sarcasmo. Alguien tocó a la puerta con sus nudillos, luego esa persona ingresó, —¿Tae?— —¿Uhm?— siseó ya que se encontraba ocupado atando las agujetas de sus tenis. La chica ingresó e informó —Your taxi arrived, it is waiting for you— Taehyung sonrió y se puso de pie, girándose —Thanks, Rosé— Y no dudo en abrazarla, la chica rápidamente correspondió, sollozando un:—I'm gonna miss you, Tae— —Me too, Rosé— Taehyung se separó, sonriéndole, ella era una buena amiga, al igual Jay, ambos eran un par de buenos amigos —Voy a extrañar a ambos— —Nos olvidaras apenas pises Corea— Y Jay muy bien sabía que sus palabras no eran ciertas, solo bromeaba, así también bromeó cuando llevo a su amigo a uno de sus hombros, haciéndole girar para luego dejar el departamento y encaminarse por el pasillo. —¡Oh, vamos, Jay, bájeme!— Luego Taehyung se percató de un grupo, rayos, era su grupo de amigos y conocidos. —¿Qué esperan chicos? Taehyung quiere recibir sus amorosas despedidas— Anunció en alta voz. Entonces todo mundo ahí estaba golpeando, algunos levemente otros no, a Taehyung en todas partes. Demonios, su espalda y trasero dolieran luego. Hubieron muchas más despedidas donde el taxi lo esperaba, y claro la melancolía se hizo presente, pero sin duda alguna él estaría en contacto con sus amigos. ... Corea de Sur, Seúl... Seokjin le sonrió al chico que dormía con su cabeza sobre su regazo, y no duró mucho en tratar de mantenerse bajo control, pues él relamente no quería despertar a Namjoon ya que hoy había tenido un día... otro día, bastante cansador en casa de los Park. Pero ya tan solo le restaban seis días más y la tortura terminaría. Increíble, una semana entera de ser 'mucama' ya había pasado para el pelinegro. En fin, Seokjin retomó su impulso de querer acariciar el cabello azabache, chasqueó su lengua y maldijo mentalmente, vamos, unas cuantas caricias no lograrían despertar a nadie, y mucho menos a Kim Namjoon, ya que este era de sueño pesado. Minuto después se le escuchó a Seokjin hacer sonidos tiernos ante el balbuceo sin sentido de Namjoon. Y puede que Kim Seokjin tuviera ese loco pensamiento, del que Kim Namjoon era todo un chico tierno y adorable. Vaya, lo que hacía el amor en él era grave e increíble. Rió por el pensamiento. La puerta se abrió de manera rápida, Jin dio con la mirada de su padre mientras detenía toda caricia a un muy dormido Namjoon. Claro sus mejillas delataron su vergüenza de ser atrapado todo cariñoso. El Sr. Kim hizo un extraño movimiento con sus labios, era visible que lo hacía para no echar una risotada —Uhm, ¿por qué la habitación de al lado está ordenada?— Jin dejó su sonrojo en segundo plano, y le dedicó a su padre una mirada que lo decía todo: -¿En serio estas preguntando eso?- —¿Qué?— Pero el hombre no comprendió. —Se supone que en algunas horas, uh, mañana, llega Taehyung, tu hijo menor—. La expresión en el hombre fue única. —¿Si te acuerdas que tienes otro hijo, verdad?— Y por supuesto el hombre rió —No soy tan olvidadizo como tú y tu madre piensan— y rió un poco más —Estaba bromeando— Y antes de que Jin pudiera decirle algo, su padre le interrumpió —Eso era todo, espero que tu hermano al menos traiga obsequios— Retrocedió y dejó.. ¡huyo! de la habitación cerrando con rapidez la puerta. Su padre fue tan obvio, pero bien, nada nuevo, además su hermano realmente no se había molestado en llamar de vez en cuando. Aunque.. ellos tampoco. Una risita divertida escapó de sus labios, luego dirigió sus pensamientos al sentimiento de alegría, él si estaba contento por la llegada de su hermano menor. Y el único mal rato que tuvo que pasar ocurrió ayer al tener que ordenar/limpiar polvo la habitación al lado de la suya, y digamos que la limpieza no era lo suyo, preferiría evitarla si es que se podía, y por ello no hace mucho en su habitación, pues si no causaba desorden o algun desastre, entonces no había nada que limpiar/ordenar. Y ahí estaba ahora Seokjin, observando neutro unas zapatillas, un abrigo, una mochila y las sabanas tiradas sin más sobre su piso limpio de madera. Suspiró. Bien, luego se encargaría de ello, pero con ayuda de su novio, el cual en estos momentos dejaba ver un hilo de saliva salir de una de sus comisuras mientras dejaba escuchar leves ronquidos. Era un niño. Minutos después Seokjin se encontró atrapado, pues una de sus piernas ya se encontraba entumecida al haber permanecido por mucho tiempo en la misma posición. Así que fue en mal momento el que su madre se encontrarse llamándolo en este momento, además su celular se encontraba alejado de él sobre su escritorio -también desordenado, pero por culpa de los muchos libros- estaba ahora vibrando y siendo ruidoso. —Ugh, genial— y volvió a fruncir su nariz al escuchar otro llamado de abajo, se trataba de su madre. En otra situacion él habría respondido con un:-¿¡Qué!?- en tonos elevados ya que la distancia era mucha. Pero nuevamente, estaba atrapado, tanto por el entumecimiento de su pierna como por culpa de su novio dormido al cual no quería despertar. Unas pisadas se escuchó cerca, la puerta se abrió —¡Hijo, estoy llamándote hace una hora!— típico de madre ser un tanto exagerada. —También llame a tu celular— La mujer solo ingresó y rebuscó en el armario de su hijo —Se que ultimamente quieres estar mas tiempo con tu novio, pero ese no es motivo para ignórame— Ella seguía hablando y Seokjin sintió ahora el calambre que seguía inevitablemente luego del entumecimiento, —Que no se vuelva a repetir jovencito— Advirtió mientras seguía rebuscando —¿Dónde está la camisa gris con estampado?— murmuró. Jin se tensó y tragó saliva, pues se había deshecho de esa horrenda camisa hace ya un tiempo —No lo sé...— echando su mirada hacia algun otro punto en la habitación, dijo en tonos bajos —Tal vez papá la tomó— —¿Qué?— Claro la mujer no logró escuchar el balbuceo de su hijo. —Busca en el armario de papá— Suspirando ella negó haciéndole saber que aquello fue lo primero que hizo, pero como sea volvió a "regañar" a su hijo y dejó la habitación para seguir en busca de esa bendita camisa gris con estampado. Seokjin respiró. —Todavía me pregunto cómo es que no se dan cuanta de tu mala actuación. Eres un mal mentiroso— Esa era la voz de un ya despierto Namjoon, y este no tardó en tomar asiento mientras se ubicaba al lado de su chico con poco talento en la actuación. Le sonrió dulce —¿Qué sucedió con esa camisa— Pero antes de que Seokjin respondiera lo primero y lo segundo, unos labios le hicieron callar. Diablos. Él claramente correspondió contento. Se separaron. Miradas brillantes y una leve sonrisa. Seokjin dejo teñir levemente sus mejillas de un tono suave, y Namjoon solo se encargó de hacer que aquel rosa suave pasara a verse con mucha más claridad, solo le basto besar una de las sonrojadas mejillas. —¿Y bien?—  —¿Uh?— Seokjin estaba algo en las nubes. —¿Qué hiciste con esa camisa? la que estaba buscando tu mamá— Namjoon mantuvo esa sonrisa victoriosa, le gustaba mucho observar a su novio tan atontado por él. Seokjin parpadeó un par de veces, dejo de estar en sueños y despertó, —¿Eh?— bien, no despertó del todo pero ya estaba presente, lo cual le hizo entender, tarde, pero entendió —Eh... si, la camisa, Beak— Namjoon rió —¿Baek?, ¿Baekhyun?— Luego de dos minutos enteros Seokjin pudo explicarse con normalidad, al parecer ahora esa horrenda camisa estaba en manos de Baekhyun, el hermano menor de Min Yoongi. El pelinegro no era de tener memoria para cosas que no le importase, pero sin saber cómo él pudo recordar a Baek usando tal prenda o al menos así le parecía. Su risa se escuchó. —Esa camisa ya no existe— comentó en sonrisa divertida. Jin frunció su ceño algo confuso y al estar por hablar nuevamente tuvo que acallar. Esta vez un tono algo loco se escuchó. Su celular. Y aquel tono le hacía saber que el que llamaba era su hermano menor. Namjoon fue el que tomó la llamada, —¿Por qué el tono tan ridículo?— Le preguntó a Seokjin al mismo tiempo que aceptó la llamada. —Ridiculous tone?— La persona del otro lado de la línea repitió, —¿Seokjin?, not, you are not my brother— Y Namjoon colgó —Al parecer número equivocado, ¿y qué pasa con ese tono— Seokjin negó divertido y tomó su celular de vuelta, no pasó mucho y el tono escandaloso se volvió a escuchar —Hola de nuevo hermano— Este le dedicó una mirada a su novio, su mirada hablaba, le decía algo así como: ¿Se te olvido que tengo un hermano, y que este habla perfectamente inglés? Respuesta: Si, al pelinegro se le olvidó por completo, pues había pasado ya usa semana desde que hablaron del menor, y bueno, Namjoon no hacía otra cosa que solo pensar en su novio. —¿Ocurrió algo? Hablamos no hace mucho— Jin Suspiró —Por favor, no quiero escucharte decir que perderás el vuelo—  Si, bien, Taehyung podía ser un poco torpe con ciertas cosas. —No, de echo ya estoy en el aeropuerto, y déjame decirte que llegué demasiado temprano— Ven, era torpe con algunas cosas... —Torpe— Jin rió por lo bajo —¿Entonces llamaste para...?— —¿Quién fue el chico que me atendió?, a friend?—  El castaño tragó saliva, claro, él aún no le había hablado de Namjoon, uh, le había dicho de su existencia. Su mirada fue lentamente hacia Namjoon, este también lo observaba. Seokjin le sonrió culpable —Yess— —Oh, uhm ... are you lying— —Tae, en español por favor— —Estas mintiendo— Taehyung también era un tanto curioso, además de que él conoce muy bien a su hermano —¿Quién es?— Seokjin siguió con su mirada sobre Namjoon, aunque este estuviera ahora ocupado buscando el otro par de sus zapatillas. —Llama cuando estés en el aeropuerto de Seúl— —He's your boyfriend!?— A Taehyung dedujo rápidamente y no le importó las miradas que obtuvo sobre él al gritar de tal modo. Los ojos de Jin fueron graciosos, bueno, su expresión en sí, por ello Namjoon le dedicó una risa para luego preguntarle —¿Todo bien? ¿paso algo?— vio a su novio negar rápidamente. Namjoon suspiro —Si, paso algo. ¿Esta bien tu hermano?— —Lo está, realmente no pasó nada grave— El pelinegro asintió mientras se ataba los cordones, —Entonces cuelga rápido, o perderemos nuestros lugares— bromeó, y por lugares se refería sobre los sillones en casa de su amigo. Si, era noche de películas y al parecer irían varios invitados, culpa de la Sra. Min. —¿Esa persona te está obligando a que cuelgues?, Oh my god!—  —No, Taeh- —¡Quiero saber quien es!— ¡Diablos! Seokjin optó por colgar, y por supuesto también optó por silenciar su celular, pues su hermanito estaba siendo un tanto molesto, pero ugh... al parecer... —Al parecer mi hermano ya te odia— hizo saber. —¿Uh?— Ahora Namjoon no estaba muy seguro sobre la llegada del hermano menor de su novio. ¿Lo odiaba?... ehm, ¿por qué? Solo mantuvo su mirada fija en Seokjin, esperando una aclaración o alguna risa.  Tal vez Seokjin hizo mal en colgar de esa manera y no aclarar las cosas, pero bien, luego lo hará. Mientras tanto, el rió un poco mucho por la expresión que mostraba su novio, pareciera que estuviera algo asustado, pensativo, pensando tal vez en la forma de ser agradable ante su hermano menor, era eso o... si, era eso. —Bromeaba, le agradas— le terminó diciendo. Duda, demasiada duda. Pero aun así Namjoon asintió, sin confianza, pero asintió como si la tuviera. —Lo sé— ... Y bien, él ya no quería conocer al hermano menor de su novio. Suspiró.