–¿Crees que debí haber esperado un poco más? – Preguntó Sol con ansiedad mientras que Rosa sonreía con picardía. – A lo mejor me deje llevar demasiado rápido con Sasha. –Ay mi Solecito, sería más correcto decir que has tardado mucho. – Contestó Rosa riéndose y Sol la miró con incomprensión. – Mi vida ese hombre lleva un mes entrando y saliendo de esta casa desde que tuviste el accidente con la mano, ¿y solo hace unos días que te diste unos besitos con él? Ah no mi niña, yo en tu lugar ya estaría cargando los quintillizos de ese dios griego acosador que te ha caído del cielo. – Bromeó y las dos comenzaron a reírse, después Rosa la miró con curiosidad. –¿Le has contado toda la verdad sobre el padre de Estrella? –Preguntó con preocupación y Sol bajó la mirada. –No lo hice Rosa, solo le he e