–Me da mucha pena tener que molestarte así Clau, pero Rosa no está en la ciudad y como saben que ella cuidaba a Estrella, su casa seguramente será uno de los primeros lugares donde la policía irá a buscarme. –Habló Sol apenada sujetando la taza con café que Claudia había servido para ella. –No me molestan Solecito, ya sabes que para mí siempre es un placer poder ayudarte a ti y a la princesita. –Respondió Claudia sentándose a su lado en la mesa. –Pero ya sabes como es mi marido y por eso no puedo teneros aquí mucho tiempo. –Lo sé Clau y ya haces mucho con recibirnos esta noche en tu casa. –Respondió Sol viendo como Estrella jugaba con el perrito de Claudia. –Mañana será otro día y encontraré una solución, tengo que encontrar una salida. –Murmuró y su amiga recordó algo importante. Claud