Encogí los hombros.
—¡Star! ¡Sólo dinos lo que quieres! —Especificó Jonah exasperado.
Él era quien más me enfurecía de todos.
—Yo, Hannah Star, rech… —comencé a hablar con un nudo ardiendo en fuego en mi garganta, pero Noah y Eli se lanzaron sobre mí, con Noah llegando primero. Cubrió mi boca con su mano, interrumpiendo mi declaración a la mitad. Zaya y Jonah hicieron movimientos bruscos también, pero se detuvieron cuando vieron que ya me habían silenciado con éxito.
—¡Lo prometiste! —Dijo Eli, acusadoramente—. Dijiste que no nos rechazarías a Zaya y a mí. ¡Dijiste que nos darías una oportunidad a pesar de nuestros hermanos mayores engreídos! —Eli sollozó. Me sentía tan culpable. Fue una reacción automática.
—¿No escuchaste nada de lo que Jonah y yo te dijimos? ¡Te lo explicamos t
